Las mejores ciudades europeas para visitar en invierno

Como si de 'Juego de Tronos' se tratará, el invierno está llegando. Para muchas personas, esta es la época ideal para hacer planes que incluyan poco más de tres elementos: sofá, manta y película. Para otros, es la época ideal para explorar aquellos países que solo pueden conocerse verdaderamente en invierno, cubiertos de nieve, o para visitar lugares cuyo encanto aumenta cuando las temperaturas bajan.

Sabemos que es complicado salir de esa dinámica de sofá, manta y película cuando el termómetro marca grados bajo cero, pero la belleza de algunas ciudades bajo la nieve y el ambiente que se respira en ellas en estos meses del año consiguen que hasta el viajero más friolero se anime a darse un paseo por sus calles. A continuación, los mejores destinos:

1. Berlín (Alemania)

El ambiente navideño inunda la capital alemana desde principios de diciembre. A la belleza que Berlín tiene por sí misma se le une la preciosa decoración de sus calles, repletas de adornos de todo tipo, y el canto de los mercados navideños típicos del país. Alemania es uno de esos lugares en los que uno disfruta verdaderamente la Navidad. Además, aunque hace frío, no te congelarás dando un paseo por sus calles.

2. Praga (República Checa)

Si buscas una imagen de postal que reúna lo mejor del concepto de Navidad que siempre hemos tenido en mente, Praga es tu ciudad. Además del mercado de Navidad en plaza de la Ciudad Vieja y de los adornos que trae esta época del año, la nieve cubrirá sus calles de cuento y sentirás que nunca habías estado ante una ciudad más bonita que esta.

3. Tallín (Estonia)

La capital de Estonia, que es también la ciudad más poblada del país, se transforma en invierno. Encontramos en ella los elementos típicos que ya hemos nombrado -como los mercados navideños-, además de otros habituales como una gran pista de patinaje sobre hielo, pero lo que más llama la atención tiene que ver con los paisajes que se forman bajo la nieve. Tallín no suele aparecer como un destino recomendado, pero lo cierto es que es precioso.

4. San Petersburgo (Rusia)

Magia bajo la nieve. Pocas ciudades poseen el encanto de una San Petersburgo que no necesita presentación alguna, tampoco en invierno. Nieve y más nieve, plazas históricas, palacios que te transportarán a otra época y la eterna sensación de que estás viviendo en un cuento de invierno.

5. Tromso (Noruega)

Podéis hacer una parada en Oslo, la capital noruega, antes de subir al Norte pero Tromso debe ser vuestro destino final. Las temperaturas son bajas pero el invierno se vive en Tromso como en pocos otros lugares del mundo. Además, si tenéis suerte y vais preparados podréis disfrutar del espectáculo que ofrecen las auroras boreales, que son fácilmente visibles desde la zona.

6. Chamonix (Francia)

Puede que no hayas oído hablar de Chamonix pero seguro que te suena el Mont Blanc. La montaña que culmina los Alpes, con más de 4.800 metros, se alza imponente por encima de una pequeña comuna francesa llamada Chamonix, que se eleva hasta los 1.035 metros. Un fin de semana de invierno a los pies del punto más alto de la Unión Europea no suena mal, ¿verdad?

7. Reikiavik (Islandia)

En la capital de Islandia hace frío, mucho frío, pero en ninguna otra época disfrutarás de Reikiavik como podrás hacerlo en pleno invierno, cuando la nieve no dé ningún respiro, las actividades relacionadas con ésta se multipliquen y la posibilidad de ver auroras boreales conviertan cada día (o cada noche, pues en diciembre la noche llega a durar 20 horas) en una nueva aventura. Reikiavik es el destino perfecto en invierno -pero ve abrigado.