Las mejores ciudades europeas para visitar en otoño

Llega el otoño y para todo buen viajero surge una pregunta obligada: ¿qué ciudad puede acogerme mejor durante las semanas que tenemos por delante? ¿Qué ciudad brilla especialmente cuando el frío todavía nos da un respiro? ¿Qué calles se dejan disfrutar a pesar de las precipitaciones?

Son muchas las ciudades europeas perfectas en esta época del año. Bien porque el dorado y el marrón tiñe sus calles dándolas un encanto especial, bien porque la bajada de temperaturas permite disfrutar de un buen paseo sin necesidad de querer congelar el sol y sin que uno mismo quede congelado porque esa bajada sea excesiva. A continuación, una lista de las imprescindibles antes de que el invierno caiga sobre nosotros.

Ámsterdam

En otoño, Ámsterdam es calidez. Un paseo por sus canales es maravilloso en cualquier momento del año pero el brillo especial que llega con el otoño y las hojas de los árboles cayendo sobre sus aguas multiplica por mil su belleza.

Bruselas

Una de las razones por las que merece la pena visitar la capital belga en otoño es porque es la única época del año en la que sus museos más importantes quedan abiertos hasta la medianoche. Además, siempre que tengáis oportunidad debéis visitar Brujas, también Amberes. El ambiente es similar y ambas ciudades os conquistarán.

Budapest

Además de tener un clima ideal en otoño, la ciudad pierde cierto agobio turístico y se llena de todo tipo de actividades. Sus parques llenos de vegetación parecen transformarse y vestirse de gala para la ocasión.

Edimburgo

Son muchos los que consideran que el mejor momento para visitar Escocia es el otoño y tienen bastante razón. El mal tiempo todavía no es un impedimento (aunque, claro, llueve bastante) y esa explosión de colores característica del otoño da a la capital escocesa un encanto irresistible.

Estocolmo

Como sucede con Budapest, los numerosos parques y jardines que envuelven la ciudad sueca es el motivo principal de que sea una visita perfecta para estos meses del año. El frío empieza a aterrizar en la capital pero merece la pena abrigarse un poco más de la cuenta para darse un paseo a orillas del mar Báltico.

Munich

El Oktoberfest, uno de los festivales más grandes del mundo, es razón suficiente para querer visitar la capital baviera en esta época, pero hay una de mayor peso: el otoño y Munich forman la pareja ideal. La ciudad nunca estará tan bonita, ni tampoco los bosques que la rodean, que te resultarán de cuento. No dejes de visitar el Castillo de Neuschwanstein.

Roma

Si vas a visitar Roma (y todo el mundo debe visitar Roma al menos una vez en la vida), que sea en otoño. Sigue haciendo buen tiempo pero no el calor excesivo que hace en verano; sigue habiendo turistas pero no te agobiarán las masas de personas a tu alrededor. Todo son ventajas y sus atardeceres son impresionantes.