Nada con ballenas en el paraíso de Tonga

Tonga, en el sur del Océano Pacífico, es un reino de la Polinesia formado por 177 islas, de las cuales solo 36 están habitadas. Un paraíso virgen tropical de playas de arena blanca, aguas cristalinas de color azul turquesa e impresionantes arrecifes de coral. Un entorno en el que el buceo se convierte en una actividad imprescindible. No son pocos los amantes de este deporte que viajan hasta allí para disfrutar de un universo submarino protegido de los fuertes vientos y de la mar gruesa.

Y no solo eso, es que además, desde el mes de julio y hasta el mes de octubre, la naturaleza regala a estas islas con un espectáculo único y que nos permite hacer algo increíble: nadar con ballenas jorobadas. Algo realmente mágico y que hay que hacer al menos una vez en la vida. Es cierto que hablamos de viajar al otro lado del mundo, y por eso, si queremos ir hasta allí, hay que organizar todo con mucho tiempo. La recompensa es poder visitar los lugares de cría de las ballenas jorobadas y escuchar su canto. Una experiencia emocionante que en Tonga se hace realidad.

Las ballenas pasan el invierno en las cálidas aguas de Tonga, lugar en el que se aparean y donde nacen sus crías, antes de regresar con sus retoños a la Antártida. Es uno de los pocos lugares donde se puede nadar con las ballenas. Eso sí, hay que reservar con antelación ya que los viajes para verlas y compartir sus juegos son de un día completo. Las empresas que realizan estos tours incluyen el almuerzo y los refrescos, además de todo el equipo de buceo incluyendo máscaras, aletas, snorkel, trajes de neopreno y ayudas para la flotación. Los guías de ballenas son expertos y las embarcaciones están diseñadas para que tu experiencia sea cómoda y segura.

Al norte de Tonga, se encuentra el grupo de islas Vava'u, un lugar ideal para el buceo y la navegación, y el sitio perfecto para ver ballenas y delfines.
Las ballenas jorobadas son mamíferos que pertenecen a la familia de las grandes ballenas y su caza está prohibida en el Reino de Tonga. Los esfuerzos mundiales de conservación la han puesto en la Lista Roja de especies amenazadas.

Además de las inmersiones, visitar Tonga es como soñar despierto, es relajarse en playas de postal a la sombra de los cocoteros, y disfrutar de la cultura tradicional polinesia. Las islas se dividen en cinco distritos con Nuku’alofa, la capital, situada en la isla principal de Tongatapu donde la vida es tranquila. Tongatapu tiene una magnífica laguna y su arrecife cuenta con cinco reservas marinas y dos parques insulares protegidos por el gobierno.
En Ha’apai Group los buceadores encontrarán cuevas, cañones, y túneles con paredes verticales y sitios de corriente rápida y coloridos jardines de coral. En Vava’u Group, hay excelentes inmersiones de deriva a lo largo de las paredes y los desniveles, y también restos de naufragios interesantes.

La monarquía de Tonga tiene más de 1.000 años de antigüedad. Conocidas como las 'islas amistosas' debido a la hospitalaria bienvenida dada al capitán James Cook en su primera visita en 1773, es un destino fabuloso en el que pescar, navegar en kayak, explorar el Océano Pacífico o nadar con las ballenas o las tortugas. Un lugar en el que visitar los mercados locales, relajarse en la playa y buscar tesoros ocultos en los arrecifes de coral. Sin duda un destino en el que perderse y dejarse llevar.

El vídeo de este artículo es de la empresa Swiming With Gentle Giants, que ya ha empezado a ofertar sus inmersiones entre ballenas jorobadas incluso para 2017, a partir de 3.750 dólares.

Más información:
Turismo de Tonga