Un viaje mágico
Navidad en familia y en Marruecos para encontrarte con los Reyes Magos en el Sáhara
Si eres de los que se muere por unas Navidades blancas, esta noticia no es para ti, en cambio si te resulta mucho más atractivo acercarte a la puerta del desierto a esperar la llegada de los Reyes Magos a lomos de sus camellos entonces sí, Marruecos es un magnífico destino de invierno y Navidad para ti, especialmente si viajas con niños.
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Especialmente si viajas con niños, decimos, porque aquí, al contrario de lo que sucede en los países nórdicos o, en general, en los destinos de navidades blancas en los que reina entre los más pequeños el famoso Santa Claus, en Marruecos son los Reyes Magos los que mandan en Navidad y si viajas a este país africano en esa época del año podrás encontrarte con ellos en las espectaculares dunas del desierto del Sáhara, es ahí donde sus majestades pasan los últimos días del año viejo y los primeros días del año nuevo en su última escala en su viaje desde Oriente y antes de repartir sus regalos a todos los niños del mundo la noche del 6 de enero.
La magia de Marruecos en esta época del año reside en el encuentro entre la tradición cultural árabe y oriental y la cristiana y occidental, la árabe la evocamos en historias llegadas de Oriente como la de las Mil y Una Noches, Aladin, Alí Babá y los 40 ladrones o Simbad el Marino mientras que la Occidental se ver representada por los Reyes Magos que también llegan, una vez al año, desde Oriente hasta nuestras casas pero que antes hacen escala en el desierto del Sáhara, entre sus dunas…
Encontrarte con los Reyes Magos en las dunas del Sáhara es motivo más que suficiente para organizar un viaje en familia a Marruecos en Navidad pero vamos a darte más: al desierto no se va sólo a ver a los Reyes Magos sino también para descubrir su magia (la del desierto) y su encanto por eso podrás dormir en un campamento de taimas y recorrerlo en 4x4 por las antiguas pistas del Rally París Dakar, pasear en dromedario o caminar por sus palmerales y visitar algunos de sus kasbahs (antiguas ciudades fortificadas de origen bereber).
La riqueza de la gastronomía marroquí, sus mercados ricos en aromas y en sabores, su música y sus ciudades históricas y de película son siempre un destino apetecible pero en Navidad, junto al Sahara y con los tres Reyes Magos a punto de llegar… se convierte en el destino perfecto para un viaje en familia.
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