GRANDES VIAJES
Omán está de moda, te contamos por qué
Sus desiertos, sus montañas, su historia y su gastronomía son sólo algunas de las razones por las que querrás viajar a Omán.
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Omán formaba parte de la Ruta de la Seda y también de la Ruta de las Especias, su historia de navegación es por tanto destacable y no solo por esas grandes rutas marítimas también por su tradición de pesca de perlas; pero no querrás quedarte solo en la costa porque aunque sus playas son magníficas no son más espectaculares (ni menos) que sus desiertos, sus valles y sus montañas porque Omán es el único país del mundo formado por corteza oceánica y rocas del manto terrestre. Además, a día de hoy Omán es uno de los lugares más amigables y seguros del mundo.
¿Lo que no querrás perderte de Omán? ¡Nada! Pero como el tiempo de un viaje es siempre limitado debes asegurarte de no perderte lo esencial (que no son más que los lugares que hace de Omán un destino de moda):
Las dunas de Wahiba, en el corazón del desierto de Omán, son de visita obligada (¿quién querría visitar un país con desierto y no pisar su arena?); además acercarte a estas dunas te permitirá conocer de primera mano la cultura beduina porque este pueblo nómada vive todavía en esta zona del país, podrás incluso alojarte con una familia beduina para que tu experiencia del desierto de Omán sea más completa.
Omán es famoso por sus wadis que son los cauces de ríos por los que solo discurre agua en la temporada de lluvias, el resto del año permanecen secos; los wadis de Omán son oasis de aguas turquesas que se forman entre las montañas en lugar de hacerlo en el desierto ¿el más famoso y espectacular de todos ellos? Wadi Shab.
Si eres un amante del deporte de aventura, más que los wadis te atraerá Al Hajar, la cordillera en la que descubrirás el pico más alto de la península Arábiga, Jabal Shams y el lugar en el que podrás gozar del turismo de aventura y de la práctica deportiva al aire libre o del senderismo; es una de las zonas más frescas de Omán y sus hoteles son alojamientos con mucho encanto.
¿Eres un amante de la playa? Las playas de Omán no te van a defraudar, el país ofrece en sus más de 3000 kilómetros de costa playas y calas salvajes entre las que cabe destacar las que están entre Shinas y Barka para disfrutar de un placentero chapuzón o los fiordos de Khor al Sham y zonas de arrecifes de coral para gozar del esnorquel y el buceo.
Mascaté, capital de Omán, es la puerta de entrada del país y sorprende siempre a sus visitantes porque está casi escondida entre montañas y también por sus espectaculares edificios entre los que cabe destacar la Mezquita del Sultán Qaboos; claro que Mascaté no es la única ciudad que querrás visitar en el país, hay otros pueblos atractivos como la aldea de Misfat, el pueblo de Al Hamra, que es uno de los más antiguos del país, la aldea abandonada de Birkat Al-Mawz y por supuesto el fuerte de Bahla que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si visitas Omán sin duda querrás comerte el país porque su cocina, de influencia persa, libanesa, jordana e india, es rica a rabiar gracias al buen uso que hacen de especias como el cardamomo, la pimienta, el comino y el cilantro entre otras. ¿Platos que debes probar? El Shuwa, que es una receta de cordero aderezado con loomi o limón negro un tanto compleja (se cocina bajo tierra durante uno o dos días); y el Halwa, un dulce típio del país elaborado con azúcar de caña, miel, frutos secos y especias.
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