El Palacio Ideal del Cartero Cheval

Un día de abril de 1879 al regresar de su tour diario como cartero rural, Ferdinand Cheval, que entonces tenía 43 años, tropezó con una piedra tan extraña que le recordó inmediatamente a un sueño mágico. Un sueño mágico que iba más allá de su imaginación. Su vida cambió y se dedicó a partir de aquel momento, nada más y nada menos que 33 años de su vida, al diseño y la construcción de aquello que había imaginado. Día a día y noche tras noche, su obstinación culminó en un singular monumento. Más allá de cualquier movimiento artístico, y sin límite alguno en cuanto a la arquitectura, el Palacio del Cartero Cheval es una construcción ideal e ingenua, considerada a nivel artístico. Tanto es así, que fue declarado monumento histórico en 1969 por André Malraux, por aquel entonces ministro de cultura francés. Ferdinand Cheval ha sido fuente de inspiración de muchos y se le ha rendido homenaje por parte de artistas de la corriente surrealista. Desde André Breton, Pablo Picasso, Max Ernst o Niki de Saint Phalle. Y no es para menos. Su obra es realmente impactante, diferente e impresionante. No pasa desapercibida, y más si tenemos en cuenta que fue realizada por alguien ajeno al mundo arquitectónico o artístico. Ferdinand Cheval nacido en Charmes-sur-l'Herbasse, Drôme, Francia construyó un palacio considerado un ejemplo extraordinario de la arquitectura de arte naif. El Palacio Ideal de Cheval es un edificio de 12 por 26 metros y 14 de altura. Los muros exteriores son una extraña mezcla de tipos de edificios y estilos arquitectónicos. Ferdinand Cheval relató en su momento que correspondían a visiones de sus sueños infantiles. Empleó piedras de curiosas formas que encontraba en el camino, fósiles y arena, unidos con cemento. Es sin duda peculiar y en su interior encontramos esculturas de personajes como Adán y Eva, Vercingetorix o Arquímedes, y sentencias compuestas por Cheval esculpidas en las paredes, un personaje realmente curioso. El Palacio se puede visitar y permanece abierto todos los días del año excepto en Navidad y Año Nuevo. El Palacio Ideal de Cheval es un imperio construido por un hombre, con imaginación, un personaje que en vida fue un anodino cartero, que sorprendió al mundo con su talento.  Cheval también quería ser enterrado en su palacio. Sin embargo, ya que es ilegal en Francia, pasó ocho años más  construyendo lo que sería su mausoleo en el cementerio de Hauterives. Murió el 19 de agosto de 1924, aproximadamente un año después de haber terminado su obra póstuma y se enterró allí. Inaudito.