Panamá se presenta en FITUR como un destino para Vivir por Más

Panamá debe su fama, en gran medida, al canal que cruza del Atlántico al Pacífico y viceversa; ese gran punto de encuentro no sólo de esos dos océanos sino de dos mundos y toda la actividad comercial, y por ende cultural, que se da cita día a día a su alrededor; pero Panamá es además el país que fue antes del canal y es un entorno natural de gran riqueza en lo que a su biodiversidad se refiere.

El patrimonio panameño está en el casco antiguo de su capital, también en la Calzada de Amador, un espectacular paseo centenario que se construyó a la vez que el Canal de Panamá y que une actualmente cuatro islas: Naos, Perico, Culebra y Flamenco; y eso sin olvidar Portobelo, el puerto y la población más importante de Panamá en su época virreinal, punto de conexión con España.

Tanto el sitio arqueológico de Panamá Viejo y el distrito histórico de Panamá como las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo han sido destacadas por la UNESCO como Bienes Culturales; el Parque Nacional Darién, la Reserva de la cordillera de Talamanca-La Amistad (Parque Internacional La Amistad) y el Parque Nacional Coiba incluyendo su zona especial de protección marina son Bienes Naturales según la UNESCO.

La rica naturaleza panameña es verde azul: verde en el Valle de Antón y el Parque Natural Metropolitano, lugares en los que la práctica del senderismo es un placer; azul en las playas de Pedasí o las de Boca Chica, también e ola isla de Colón en Bocas del Toro, lugares en los que disfrutar del mar y de los deportes náuticos.

Panamá es un mosaico de culturas y razas en un entorno natural único en el que disfrutar tanto de la selva tropical y sus majestuosos bosques como de playas paradisíacas de aguas prístinas; por eso su lema para presentarse al mundo, también en FITUR, es Vivir por Más, porque si algo es seguro es que si visitas Panamá querrás más, más de todo (más naturaleza, más playas, más experiencias…), querrás volver.