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Pirámides de Güímar: El monumento canario de la isla de Tenerife de origen desconocido
Las Pirámides de Güímar, también conocidas como Majanos de Chacona, se encuentran en el municipio de Tenerife de Güímar pero existen muchas teorías sobre su origen y la antigüedad de dicho monumento.
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Las Islas Canarias tienen mucho que ofrecer, desde su gastronomía, hasta sus paisajes pasando por muchos de sus monumentos históricos y naturales. Recientemente os hablábamos de Roque Nublo, un monolito situado en el municipio de Tejeda en Gran Canaria y ahora queremos cambiar de isla para hablaros de las Pirámides de Güímar de Tenerife.
Las Pirámides de Güímar o Majanos de Chacona se encuentran en el municipio de Güímar, a unos 26 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, y son una serie de pirámides escalonadas hechas de piedra y rodeadas de vegetación. Sin embargo, su origen no está claro.
Tal y como hemos podido leer en la web oficial de las Pirámides de Güímar, existen varias teorías sobre el origen y la antigüedad de las pirámides. Algunos investigadores proponen que son montículos de piedras, denominados 'majanos', colocados por los agricultores para limpiar el terreno con el fin de cultivarlo.
Por otro lado, el prestigioso antropólogo Thor Heyerdahl, relacionaba la existencia de las pirámides con civilizaciones antiguas, argumentando que los detalles constructivos de las pirámides asemejan a los principios arquitectónicos empleados en el Viejo y Nuevo Mundo, y por tanto no podían ser producto de una mera acumulación de piedras.
En el año 1991, un equipo formado por arqueólogos de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y de la fundación FERCO realizó las primeras excavaciones en la plaza situada entre dos de las pirámides que conforman el complejo principal. Dicha campaña arqueológica produjo una serie de materiales de mediados del siglo XIX.
Al mismo tiempo, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias llevaron a cabo un estudio de las características arqueoastronómicas de esas construcciones. Estas investigaciones demostraron que las pirámides están orientadas astronómicamente a los solsticios de verano e invierno.
Más adelante se relacionó las pirámides con el dueño que tuvieron los terrenos a mediados del siglo XIX, el Sr. Antonio Díaz-Flores. Y es que en los documentos de compra de los terrenos, que datan de 1854, no hay mención de las estructuras escalonadas, mientras que el testamento redactado por Díaz-Flores en 1872 sí menciona dichas estructuras. Un descubrimiento que acotó la fecha de su construcción y que, además, dio más importancia a su conservación por la antigüedad del monumento. En 2017, las Pirámides de Güímar pasan a obtener la prestigiosa denominación de Jardín Botánico, otorgada por unanimidad por la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos.
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