Eslovenia
Piran, la ciudad de la sal, está en la costa de Eslovenia
Piran pasa por ser la ciudad más bella de la Eslovenia costera pero no debe su prosperidad a esa belleza sino a sus salinas.
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Hace ya meses que cuando hablamos de viajar tenemos que empezar hablando de restricciones y Eslovenia no es una excepción: se recomienda revisar las restricciones activas en el momento del viaje porque cambian de modo constante pero, a modo de resumen te diremos que en la frontera eslovena funcionan con un sistema aparentemente sencillo: los viajeros procedentes de países incluidos en la lista verde o naranja pueden acceder libremente al país mientras que los que proceden de países de la lista roja (España actualmente está en esa lista roja...) deben presentar una PCR negativa realizada 48 horas antes del viaje en algún país de la Unión Europea o hacer 10 días de cuarentena; visto así, viajar a Eslovenia es posible y Piran se nos antoja un maravilloso destino de primavera y verano ¿por qué? a continuación te lo contamos.
Piran floreció (nunca mejor dicho...) y mantiene su prosperidad gracias a sus salinas porque en ellas se produce todavía hoy la excepcional flor de sal; la ciudad se desarrolló además bajo el influjo de la cercana Venecia y está considerada como uno de los destinos más fotogénicos del Mediterráneo (atención instagramers...).
Piran es una ciudad portuaria y conserva parte de su muralla medieval, sus casas son estrechas y serpentean desde la colina de la iglesia hacia la plaza principal y el mar; es una ciudad cosmopolita, luminosa y vital de armónica belleza mediterránea; es una ciudad de origen medieval que enamora especialmente a los amantes de la historia por los vestigios de ella que conserva y que despierta la curiosidad de muchos viajeros por sus salinas... y es que las salinas de Piran se explotan desde el año 804 ¡será por historia!.
Originalmente las salinas ocupaban tres zonas: la zona de la actual marina (en Lucija, Portorož), las pequeñas salinas de Strunjan y las grandes salinas de Sečovlje; actualmente dos de esas tres zonas no solo se conservan sino que han sido declaradas zonas protegidas: se trata de el parque natural de Strunjan, un lugar de visita obligada porque las vistas desde el brutal acantatilado que las rodea son sencillamente inolvidables, y las salinas Sečovlje, que tampoco debes dejar de visitar porque es ahí donde descubrirás el proceso de producción de la sal y la historia de esta ancestral industria eslovena; estas salinas te interesarán especialmente si eres un amante del mundo del bienestar, sus masajes, sus SPAs y los mil y un tratamientos que giran a su alrededor porque aquí podrás disfrutar de diferentes tratamientos creados entorno al fango y el agua de las salinas.
¿Cuál es el mejor momento del año para visitar Piran? cualquier momento es bueno para visitar un lugar tan hermoso pero el mes de agosto se nos antoja especialmente bueno por el clima mediterráneo y porque es entonces cuando la ciudad celebra la fiesta de los salineros y un festival de música de cámara con reconocimiento internacional, el Festival Tartini. Claro que si más que de fiesta y música eres de vida activa, cualquier momento de la primavera te parecerá fantástico para recorrer en bicicleta los 130 kilómetros que separan la ciudad italiana de Trieste y la croata de Poreč, pasando eso sí por las salinas de Piran.
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