Place Masséna de Niza: su historia y el origen de su curioso nombre

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las ciudades más sorprendente y con más encanto de Francia. Estamos hablando, cómo no, de Niza. Allí encontramos un gran número de monumentos, construcciones y rincones que no dejan absolutamente indiferente a nadie.

Un claro ejemplo lo encontramos en la conocida como Place Masséna. Para comenzar, debemos saber el origen de su peculiar nombre, y es que no se debe a otra cuestión que no sea el nombre de André Masséna. Se trata de uno de los militares franceses más reconocidos de su historia que nació, precisamente, en la ciudad de Niza.

El trazado se realizó entre los años 1843 y 1844 por Joseph Vernier, uno de los arquitectos más reconocidos de la época. Debemos tener en cuenta que, con el paso de los años, esta espectacular Place Masséna se ha convertido, sin lugar a dudas, en la principal plaza de la ciudad francesa.

Es importante saber que, antes de que se decidiera cubrir el río Paillon, el Pont-Neu era el único camino que existía entre la antigua y la moderna ciudad. De esta forma, allá por el año 1824, la plaza llegó a estar dividida en dos partes perfectamente diferenciadas: la norte y la sur.

Como consecuencia de la demolición del Casino Masséna en 1979, la Plaza consiguió adquirir mucho más espacio. En la actualidad, está rodeada de un gran número de edificios cuyo color ocre rojo predomina.

No podemos dejar de mencionar que, en un rincón de la plaza, encontramos una fuente con diversos personajes de la mitología greco-romana. En el mismo centro, se encuentra nada más y nada menos que una estatua de Apolo de aproximadamente 7 metros de alto. Sentarte en el borde de esta fuente es ideal no solamente para disfrutar de las vistas sino que, además, ese es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad.

Recientemente, la reconstrucción del tranvía volvió a hacer peatonal esta Place Masséna, lo que hizo que ese espíritu de plaza mediterránea regresase casi al instante. De esta forma, a lo largo de los años, se ha convertido en el escenario perfecto de un gran número de eventos que tienen a Niza como protagonista.

Un claro ejemplo lo encontramos en el Mercadillo de Navidad, donde encontramos un enorme árbol, decenas de puestos y hasta una noria. El 14 de julio, conocido como Día de la Bastilla, se puede disfrutar de un desfile militar. Sin duda, un enclave de Niza que merece la pena descubrir y visitar. ¡No te dejará indiferente!