Comida mexicana
Platos con los que viajar a México a través del paladar
Comer platos de la gastronomía de cualquier país consigue que por unos instantes uno se sienta en ese rincón del mundo. Hoy viajamos a México a través de algunos de sus platos típicos.
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Una de las formas más placenteras de viajar es hacerlo a través del paladar. Meterse un trozo de comida en la boca, cerrar los ojos y dejarse transportar por un sinfin de sabores y sensaciones. Y México es uno de los países cuya gastronomía más gusta a los comensales.
Con su picante como sabor característico, la cocina mexicana ha conseguido llegar a numerosos países. Y, aunque todos conocemos algunos platos como los burritos o los nachos, hay bastantes más. Así, hoy vamos a viajar a México a través de platos típicos para que luego tú puedas hacerlos en casa y viajar a través del paladar.
Para empezar, vamos a hablarte de los tamales mexicanos, cuya masa lleva harina de maíz, manteca de cerdo, levadura, caldo, piel de tomate, anís, sal y hojas de maíz. Después, el relleno, está compuesto por verduras como las espinacas o los guisantes y suele llevar también elote, que es como llaman ellos a la mazorca de maíz.
Otro de los platos típicos de México es la mole poblana. Hablamos de una pasta densa y homogénea elaborada con alrededor de 20 ingredientes. Estos pueden ser muy variados, desde verduras a carnes, pero lo que no falta nunca son varios tipos de chile. Ni eso ni una abundante agitación para darle la textura deseada.
Por otro lado, si quieres probar comida típica mexicana, además de mole y tamales puedes puedes preparar elote. Como hemos dicho hace un momento llaman elote a la mazorca de maíz, se haya extraído o no de la planta. Lo que hacen para cocinar este plato es hervir el maíz y servirlo en una taza junto a chile en polvo, sal, mantequilla, mayonesa de queso y crema agria. ¡Tiene que está buenísimo!
También puedes preparar tacos gobernador, que son unos tacos especiales rellenos de cebolla, ajo, camarón, queso y cómo no un picante a base de chile y pimienta. O unos tacos al pastor, que dicen que tienen su origen alrededor de 1920, cuando llegaron personas libanesas y sirias al país. Estos, a diferencia de los anteriores, tienen un relleno de tiras de carne de cerdo, cebolla, piña y cilantro.
Como ya te habrás dado cuenta por estos platos y por otros que probablemente ya conocías, tales como los burritos o las quesadillas, en México tienden a hacer masas y rellenarlas con varios ingredientes. Y eso son también las enfrijoladas: tortitas hechas com puré de frijoles (que sí, lleva chile) y rellenadas con pollo, huevos revueltos y queso. Son similares a las enchiladas, que a su vez son parecidas a las fajitas. Pero las enchiladas se bañan en una salsa de chile, por lo que de ahí viene su nombre.
Seguimos con tortas rellenas, pero ahora para hablar de los tlacoyos. Son unas tortitas hechas a base de maíz negro. Y, en este caso, su relleno es una masa elaborada con frijoles, habas, queso, cebolla, hongos y chile. Por lo que hace a su acompañamiento, le va muy bien una salsa verde. Aunque lo cierto es que como ocurre con muchos platos de la gastronomía de México, los ingredientes pueden variar según el gusto personal.
La cecina de Yecapixtla es carne de res, en concreto de su lomo y sus piernas, cortada, salada y refrigerada. Los papadzules son algo así como unos canelones aromatizados con epazotes, una planta muy usada en este país, típicos de Yucatán. Y de allí también es característico el Poc Chuc, una carne de cerdo marinada con naranja y acompañada de arroz, frijoles y aguacate.
Como ves, la comida mexicana posee muchos platos; algunos conocidos y otros no tanto. Y, aunque estos son solo algunos ejemplos de una amplia lista, son suficientes para viajar a través del paladar.
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