BÉRGAMO
Porta San Giacomo de Bérgamo: ¿cuál es su historia y a qué debe su nombre?
Viajamos hasta la ciudad italiana de Bérgamo para conocer la sorprendente historia que tiene la Porta San Giacomo.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Bérgamo, una de las ciudades con más encanto de Italia. Y siendo honestos, no es para menos. Muchas son las construcciones, así como monumentos, que llaman poderosamente la atención de quien los visita. Un claro ejemplo lo tenemos en la conocida como Porta San Giacomo.
Se trata, probablemente, de la más bella de las puertas de acceso de las conocidas como murallas venecianas de Bérgamo. Las otras son la Porta Sant’Agostino, Porta San Lorenzo y Porta Sant’Alessandro. En cuanto a la construcción de la Porta San Giacomo, se realizó en 1592 y es la única realizada en mármol blanco rosado, procedente de la cantera de Zandobbio situada en Val Cavallina. Desde julio de 2017, las murallas venecianas son Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La Porta San Giacomo de Bérgamo, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber a qué debe su nombre: a la iglesia que se encontraba más atrás con el Gran Monasterio de Santo Stefano, y que fue demolida para la construcción de las murallas venecianas. Esta iglesia era la de San Giacomo. Esta Porta suponía el acceso principal a la ciudad de Bérgamo. Está orientada al Sur, en conexión con Milán, por lo que podría tratarse de un motivo de peso para que esta Porta tuviera, cuanto menos, aspecto militar.
Angelo Mazzi, reconocido historiador, aseguró que en la época romana ya existían cuatro puertas, y que estaban orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. San Giacomo (que era conocida como Santo Stefano antes de la demolición de la mencionada iglesia) era la que estaba situada al sur. A lo largo de los siglos, tanto los muros como las puertas fueron destruidos y reconstruidos en numerosas ocasiones.
Es más, en el año 1593, se decidió construir la estructura de mármol blanco de Zandobbio, siguiendo las órdenes de Bernardo Berlendis. El objetivo era sustituir las que había de madera. Por si fuera poco, se dio el paso de completar esta estructura con un fresco en el que queda representado el león alado de Gian Paolo Cavagna.
Precisamente junto a esta puerta se encontraba la casa que fue diseñada por Andrea Ziliolo. El palacio contaba con una imponente terraza que traspasaba, de lleno, las murallas y desde donde se obtenían unas idílicas vistas de la llanura. En cuanto al puente de mampostería, se construyó en 1780 por el alcalde Contarini. A finales del siglo XIX se reformó para ampliar el espacio de acceso al Palacio.
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