Se mira pero no se toca
Te presentamos el lugar más inhóspito del Planeta Tierra
Pese a sus llamativos colores y sinuosas formas, este paisaje es el más peligroso del planeta. En el complejo geotérmico de Dallol no es posible ninguna forma de vida.
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En el país africano de Etiopía se encuentra la Depresión de Danakil, una cordillera que oculta un peligroso secreto. Nos referimos a Dallol, un cráter volcánico o maar, formado debido a la acumulación de magma en los depósitos de sal, que ya había y procedentes del Mioceno, y a la actividad hidrotermal que se dio después. No es la primera vez que nos topamos con un paraje llamativo y atrayente, que es inmensamente nocivo para cualquier forma de vida. Su gama cromática de verdes, amarillos y naranjas puede recordar a las fuentes termales del parque de Yellowstone. Estos colores se deben a los ácidos, óxido de hierro y al azufre. Vemos que se forman estanques verdosos y llanuras de sal.
¿Cómo se pudo originar tal paisaje? Debemos tener en cuenta que es relativamente reciente, ya que las erupciones freáticas que dieron lugar al volcán Dallol ocurrieron en 1926. Mientras tanto, otros cráteres que estaban en erupción salpicaron los salares más cercanos. Dichos cráteres constituyen los respiraderos volcánicos subaéreos más bajos del mundo. Están a 45 metros por debajo del nivel del mar.
Además, en esa zona predominan las fuentes termales que expulsan salmuera tóxica y líquidos con alta concentración de ácidos. El agua de los estanques y piscinas de Dallol están a temperaturas extremadamente altas, son superácidas y la concentración en sales es excesiva. Mientras que la presencia de hierro es grandísima, en este lugar apenas hay oxígeno.
Otro dato que debemos tener en cuenta es el clima extremo al que está sometido este enclave. Sin ir más lejos Dallol es el punto más caliente del planeta año tras año. Ha llegado a registrar 50 grados de temperatura. Por otro lado, el clima de las tierras bajas de la depresión de Danakil es extremadamente seco y árido, pues solo llueve unos pocos días al año. Si a la ausencia de lluvia se le suman las altísimas temperaturas y la acidez de la tierra y el ambiente, es inviable que lleve a cabo ningún tipo de cultivo en la zona. El clima caliente del desierto de Dallol encuentra su razón de ser en la proximidad con el ecuador y con el mar Rojo.
El pasado mes de octubre de 2019 la revista científica Nature Research publicaba un estudio que entra en detalle en la presencia de dos barreras fisicoquímicas para la vida en este entorno. Por un lado, está la alta caotropicidad que se traduce en baja actividad del agua en salmueras dominadas por magnesio y calcio. Y por otro, combinaciones de hiperacidez donde reina la sal y el cloruro de sodio.
Podríamos decir que es un entorno llamativo y una con una belleza singular, pero del cual es mejor mantenerse alejado. En resumen, se mira pero no se toca.
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