Puerta del Cielo: historia y dónde podemos encontrarla

China es uno de los países que más turistas recibe año tras año. Y siendo honestos, no es para menos. No solamente es inmensa en territorio, sino también cuenta con grandes monumentos que han marcado un antes y un después en su historia. Uno de los puntos que más visitantes recibe cada día es, sin lugar a dudas, la conocida como Puerta del Cielo.

Estamos ante uno de los rincones más fascinantes que podemos encontrar en China. Pero, ¿qué es la Puerta del Cielo? Es un agujero inmenso que está abierto en la montaña de Tanmen Shan. Es tan sumamente sorprendente que tiene 131 metros de altura, 50 metros de anchura y 60 metros de profundidad.

Esta Puerta del Cielo de China es un auténtico regalo de la Naturaleza, en todos los sentidos. Y es que está presente desde que este paraje se originó. Concretamente en el año 263. Por aquel entonces, en la gran cueva que había en ese lugar se produjo un inesperado derrumbe de varias rocas.

Por lo tanto, dejó ese lugar al descubierto mientras creó una peculiar oquedad. Tiene un tamaño tan sorprendente que se puede apreciar desde varios kilómetros de distancia. Lo cierto es que nadie llegó a imaginar que, con el paso de los siglos, se convirtiera en uno de los puntos más visitados del país. ¡Ni mucho menos!

¿Dónde podemos encontrar, exactamente, la Puerta del Cielo?

Este lugar tan peculiar y mágico está situado en el Parque Nacional de Tianmen. La población que más cerca se encuentra es Zhangjiajie, dentro de la provincia de Hunan. De hecho, la mencionada ciudad es el punto donde normalmente comienza la excursión que nos lleva hasta el citado punto.

Se trata de unos 8 kilómetros de distancia que suponen un auténtico regalo para los verdaderos amantes de la Naturaleza. Entre otras cuestiones, podemos encontrarnos con un teleférico que lleva a los visitantes a la parte más alta de la montaña. Desde ahí parten una serie de senderos, la mayoría de ellos creados para los turistas.

Algunos de estos tramos son verdaderamente impactantes. Uno de ellos, literalmente transcurre sobre una serie de placas de vidrio. ¡No deja indiferente a nadie! La sensación es indescriptible, sobre todo porque por ese camino podrás llegar hasta el templo que se construyó durante la etapa de la Dinastía Tang.

Precisamente en este descenso, los visitantes terminan en la parte más baja de la Puerta del Cielo. Si se decide atravesar esta oquedad, se debe tener en cuenta que debes subir nada más y nada menos que 999 escalones que están creados en la roca. Un ascenso de lo más espectacular que no está escogido al azar, ya que el 9 es símbolo de buena suerte en China. Desde ese mismo punto podrás disfrutar de una de las vistas más espectaculares de todo el país.

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