¿Qué hacer en Nápoles en una escapada de un día?

Nápoles es una de las ciudades más importantes de Italia y son muchas las personas que se animan a visitarla. En ocasiones, se le adjudican adjetivos que no hablan muy bien de ella, como insegura, ruidosa o caótica. Pero por mucho caos que pueda reinar en sus calles, lo cierto es que la mayoría de viajeros regresan a casa encantados con su viaje. Porque también es una ciudad con encanto y, además, es el punto de partida idóneo para hacer excursiones a lugares como el monte Vesubio o las islas del golfo de Nápoles.

No obstante, en estas líneas no vamos a hablar de esos destinos a los que se puede hacer una escapada de ida y vuelta desde Nápoles sino de esos imprescindibles que ver en esta ciudad italiana en un viaje de tan solo un día. Porque puede que solamente hagas en Nápoles una pequeña escala o que lo incluyas en una ruta por el país.

Así, si vas a pasar 24 horas en Nápoles, debes saber que tienes bastantes planes por hacer y muchas cosas por descubrir. Por ejemplo, puedes acercarte hasta su duomo y admirar su arquitectura, pues la mezcla de estilos que ofrece es digna de ello. Después de visitar la catedral Santa Maria Assunta, puedes dirigirte a la Piazza del Girolamini y ver su famosa Madonna de Banksy.

Muy cerca de allí está la vía Tribunali, una calle llena de vida en la que podrás sentarte en una terraza a degustar una rica pizza napolitana. Pero si todavía es demasiado pronto para comer, entonces puedes optar por entrar a alguna de las tiendas que abundan allí para llevarte un recuerdo de Nápoles a casa.

La Basílica de Santo Domingo Mayor o la Basílica de Santa Clara son otros dos espacios religiosos que puedes incluir en tu itinerario de un día en Nápoles. Y si lo tuyo es la moda o son las compras, entonces puedes ir también hasta la Galería Humerto I.

En 24 horas en Nápoles también tendrás tiempo de pasear por su barrio Español, en el que podrás admirar un mural de Maradona pintado en grandes dimensiones en una fachada. Además, también podrás adentrarte en la fortaleza medieval Castel Nuovo. O quizá prefieras la ideal de visitar el Palacio Real de la Plaza del Plebiscito, muy pegado al mar.

Todo dependerá del tiempo del que dispongas y de tus preferencias personales. No obstante, te recomendamos que no pierdas la oportunidad de callejear sin rumbo por Nápoles para descubrir esta ciudad que bien podría formar parte de otro continente. Allí puedes ver a tres personas sobre una misma moto, tendederos llenos de ropa que cruzan de un lado a otro de las calles o pequeños altares salpicados aquí y allá. Nápoles es una ciudad un tanto decadente, pero en parte ahí radica su encanto.