Grandes viajes
¿Por qué todos debemos viajar a Nepal al menos una vez en la vida?
Seguro que te han recomendado en más de una ocasión visitar Nepal. Pero, ¿por qué tanta insistencia? Es sencillo; porque todo el mundo debería ir una vez en la vida.
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Es difícil encontrar algo en lo que la gran mayoría del planeta coincida, pero lo hemos hecho. Prácticamente todo el mundo tiene claro que existe un lugar que todos debemos visitar al menos una vez en la vida, un lugar que deja huella y que cambia por completo a todo aquel que se sumerge en él. Hablamos, por supuesto, de Nepal.
Con toda seguridad, más de una vez te habrán recomendado viajar allí, asegurando que va a ser el viaje de tu vida y que va a costarte enormemente regresar. Dos razones que ya nos impulsan a lanzarnos a ese viaje, pero que en realidad se nos pueden quedar algo vacías, puede que no nos digan demasiado. Si ese es tu caso, no te preocupes, vamos a convencerte con argumentos más tangibles de que todos los que te han recomendado viajar a Nepal estaban en lo cierto.
Para empezar, este lugar es sinónimo de naturaleza en estado puro. En pocos rincones del planeta vas a poder contemplar la fuerza de nuestra madre tierra y vas a quedarte sin aliento en tantas ocasiones. Nepal nunca deja de sorprender, desde que bajas del avión hasta que vuelves a estar montado en él, todo serán expresiones de asombro, te sentirás hipnotizado por una belleza que no puede explicarse ni describirse con palabras.
Allí también podrás conocer un modo de vida completamente opuesto al que llevamos en Occidente. La sonrisa es una habitual más del paisaje, así como la generosidad acompaña a todos y cada uno de los habitantes de Nepal. Te sorprenderá comprobar cómo todos, por poco que tengan, compartirán lo que esté en su mano contigo. El cariño que recibirás de aquellos con los que te cruces llegará incluso a abrumarte, en el mejor sentido de la palabra. Entre montañas, desconectado del resto del mundo, reflexionarás y comprenderás cuál es el valor verdadero de las cosas materiales y de la vida.
Otra de las razones que no podemos dejarnos en el tintero está directamente relacionada con nosotros mismos. Estamos acostumbrados a no tener un respiro, ni siquiera en vacaciones, y en ocasiones nos damos cuenta de que no nos conocemos, de que no sabemos quiénes somos, qué es lo que verdaderamente queremos y qué es lo que nos importa. Estas tres cuestiones y otras muchas más podrán encontrar su respuesta en la paz de Nepal. Es el lugar perfecto para meditar, para conectar con nuestro planeta, con las personas de nuestro alrededor y con nosotros mismos. Dicen que viajar allí cambia por completo a las personas, y uno de los motivos por los que lo hace es porque nos permite conocernos, nos permite hablar con nuestro interior, bucear en él.
Una cultura diferente, una belleza inimaginable, un ambiente perfecto para la meditación y la conexión con nuestro ‘yo’ interior, un lugar cargado de historia y de historias y unas gentes que te abrirán sus brazos y sus puertas desde el mismo momento en el que pises su tierra. Estas son tan solo algunas de las muchas razones por las que todos deberíamos viajar a Nepal, como mínimo, una vez en la vida. ¿Cuándo despega tu avión?
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