Escapadas de fin de semana
Qué ver en 48h en Burgos
Burgos es una ciudad rebosante de cultura e historia, con una maravillosa gastronomía. Es un destino ideal para una escapada de fin de semana, perderse por sus calles y sumergirse entre sus gentes.
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El casco antiguo de Burgos se encuentra a ambos lados del río Arlanzón. Para poder llegar a la plaza de la Catedral tendremos que cruzar el río y atravesar el Arco de Santa María, una de las entradas más emblemáticas a la ciudad. No solo desde la Plaza de Santa María podremos contemplar la catedral, sino que también podemos pasear por las calles adyacentes, y descubrir puertas tan fascinantes como la del Sarmental. Esta puerta es la que nos llevará al interior del templo, donde podremos contemplar piezas pertenecientes al gótico más puro, o al barroco, pasando por el renaciminto.
La Plaza Mayor de Burgos fue anteriormente conocida como la plaza del Mercado Menor, es una construcción en forma de polígono irregular, y sus fachadas son porticadas. En los soportales era donde se situaban los puestos del mercado. Hoy en día, encontraremos infinidad de bares, tascas y tabernas en los soportales, allí podremos comer a medio día. Disfrutaremos de la gastronomía local, acompañada de buenos vinos de la Ribera del Duero.
Santa Águeda es otro núcleo importante dentro de la urbe medieval, es una iglesia gótica con remodelaciones neoclásicas. Es allí, donde según el Cantar de Mío Cid, tiene lugar la Jura de Santa Gadea. El protagonista Rodrigo Díaz de Vivar hizo jurar al rey Alfonso VI que no tuvo nada que ver con la muerte de su hermano Sancho II de Castilla.
Alejándonos un poco del centro nos toparemos con dos monasterios góticos, el primero de ellos es la Cartuja de Miraflores, que destaca por el detalle de su retablo gótico, y por las tumbas de alabastro de los familiares de Isabel la Católica. El segundo de ellos es Santa María la Real de las Huelgas, del que resaltamos su Museo de Ricas Telas Medievales, donde se siguen conservando manufacturas de los siglos XIII y XIV.
Para finalizar nuestro primer día en Burgos, no hay mejor plan que relajarnos viendo la puesta de sol en la azotea del Silken Gran Teatro. Desde allí tendremos las mejores vistas de la ciudad, por un lado, veremos el río Arlanzón, y por el otro tendremos el casco viejo de la ciudad, con su predominante catedral.
Amanece en nuestro segundo día en la capital burgalesa, qué mejor plan que meternos en uno de los bares de toda la vida de la Plaza Mayor, y terminar de despertarnos con un buen café. Hoy toca visitar los yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca. El conjunto de hallazgos arqueológicos son Patrimonio de la Humanidad, pues allí se han encontrado fósiles de al menos, tres especies distintas de homínidos: Homo antecessor, Homo heidelbergensis y Homo sapiens. Y los más interesados en la prehistoria, de regreso a Burgos podrán seguir disfrutando de los descubrimientos en Atapuerca, en el Museo de la Evolución.
Tras un día inmersos en nuestros orígenes, podemos acabar la tarde dando un paseo por el Espolón junto al río Arlanzón. A lo largo del camino nos encontraremos con estatuas de personajes ilustres como la del Cid Campeador.
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