Quito no sólo es la ciudad del centro del mundo, también la que vive rodeada de volcanes

Quito está cerca, muy cerca, del mismísimo centro del mundo y es, además, una ciudad entre volcanes, 17 nada menos hay en las cercanías de la ciudad, todos son espectaculares pero algunos de ellos ofrecen además la posibilidad de disfrutar de auténticas rutas brutales en la que descubrir la fauna y flora de la zona además de los soberbios paisajes volcánicos.

Reserva Geobotánica Pululahua, uno de los pocos cráteres volcánicos habitados el mundo

Se trata de un santuario natural de más de 3.000 hectáreas de magnífica biodiversidad; es además uno de los pocos cráteres volcánicos habitados en el mundo, no porque en Ecuador sean temerarios sino porque localizaron, en el interior del cráter, una tierra notablemente fértil para la agricultura.

Volcán Antillana, el volcán tímido de Quito

Está a solo 50 kilómetros de la ciudad y se le conoce como el volcán tímido de Quito porque su pico suele estar cubierto de nubes (escondido…); es uno de los volcanes más imponentes de Ecuador y nos regala imponentes vistas tanto en sus zonas boscosas como de sus pantanos y praderas alpinas.

Volcán Sincholagua, la montaña sagrada de los pueblos indígenas

El Sincholagua, además de ser un volcán, es una de las montañas más bonitas y espectaculares de los Andes; está incluso más cerca de Quito que el Antillana, a solo 45 kilómetros y es famoso no sólo por su soberbia belleza, también por su fauna, aquí vive el oso de anteojos, el cóndor andino y el zorro del páramo.

Cayambe-Coca, el área natura de las aguas termales, rutas de trekking y muros de escalada

El Cerro Puntas y el volcán Reventador son los puntos más espectaculares de Cayambe-Coca, un área natural protegida por su biodiversidad y también un destino ideal para los amantes del turismo termal o de aventura porque aquí se puede practicar incluso rafting.

Volcán Cotopaxi, el segundo más alto de Ecuador y uno de los más activos del país

Como el Antillana, el volcán Cotopaxi está a solo 50 kilómetros de Quito y su altura lo convierte en una montaña imponente que se eleva por encima de los 5000 metros sobre el nivel del mar.