Roma: qué hacer en la capital italiana esta Navidad

Roma es una ciudad llena de historia en la que hay multitud de monumentos que visitar para descubrirla. El coliseo, el foro o el circo son huellas que los romanos dejaron en la capital italiana y que dicen mucho de esta civilización que pasó por allí antes que nosotros. Pero lo cierto es que no se trata de una ciudad a la que ir solamente por estos motivos. Descubrir su Navidad puede ser otra razón igual de válida.

A principios de diciembre sus calles se iluminan para celebrar ésta época del año. Se instalan árboles de Navidad y los dueños de las tiendas decoran sus escaparates para la ocasión. Además, las pastelerías y panaderías empiezan a ofrecer sus panettones, unos dulces típicos de estas fechas.

Por supuesto, en Roma también se colocan belenes y mercadillos. Así pues, otro plan perfecto en la capital italiana durante el mes de diciembre es ir a descubrirlos. Te recomendamos que visites, sin lugar a dudas, la Piazza Navona, pues a sus fuentes se le unen un belén, un mercadillo y un tiovivo que la envuelven en la magia de la Navidad.

También instalan un gran belén en el Vaticano y en diferentes iglesias de la ciudad. Así, puedes visitarlos todos o escoger únicamente algunos de entre los que hay en la basílica de Santa Maria Maggiore, la basílica di Santa Maria in Via, la basílica dei Santi Cosma e Damiano o en la basílica di Santa Maria en Aracoeli, entre otras.

Claro está, además del mercadillo de la Piazza Navona que hemos mencionado con anterioridad, en Roma puedes pasear por algún otro. Por ejemplo, el de la Plaza de España o el de la Piazza Ankara. Pero no son los únicos pues en el Auditorio Parco della Musica hay otro junto al que, por otro lado, se instala una pista de patinaje para patinar sobre hielo.

Cabe apuntar que todo esto puedes hacerlo también en otras ciudades del mundo. Por eso es posible que te sorprenda y apetezca más este otro plan que puedes hacer en Roma en Navidad: conocer a la Befana. Si bien nosotros recibimos en nuestras casas a Papá Noel y a los Reyes Magos, en Italia es esta viejecita que se mueve con la ayuda de su escoba la que deja regalos a los niños cada 5 de enero.

Entre plan y plan, además, puedes detenerte unos minutos a comprarte un panettone o un vino caliente. O más que eso: ir a un restaurante a comerte un menú típico de Navidad. En ese caso, tendrás la posibilidad de degustar un postre romano como el pangiallo después de haberte comido un plato de abbacchio.