Destinos
Una ruta por Galicia a través de sus leyendas
Meigas, la Santa Compaña y muchas leyendas que sólo conocen los que llevan mucho tiempo viviendo Galicia. No hay mejor manera de conocer una tierra que a través de las historias que ella misma cuenta. Por eso, esta ruta se convertirá en tu nuevo objetivo. ¡Aquí la tienes!
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Galicia, tierra de leyendas. Tierra de meigas, de la Santa Comapaña y de Santiago. Tierra de mariscos, de empanadas y de ricos dulces y licores. Tierra de acantilados, de bosques inmensos y de playas únicas. Una de las zonas de España más ricas en todos los sentidos. Sus gentes, sus historias, sus paisajes, su gastronomía, su literatura… Todo aquel que ha pisado Galicia en algún momento de su vida se ha quedado prendado de su magia y ha dejado en ella una parte de sí mismo.
Existen tantas maneras de visitar y recorrer Galicia como facetas tiene esta Comunidad Autónoma. Es decir, infinitas. Una de las más especiales, místicas y quizá desconocidas para muchos es la de sus leyendas. Si bien todos hemos oído hablar de algunas de ellas, no todo el que ha quedado fascinado por ellas ha podido verlas reflejadas en lugares y rostros concretos. Y es que conocer Galicia in situ a través de todas estas historias populares, transmitidas de generación a generación, es una experiencia reveladora.
Un viaje que nos lleva desde uno de los puntos más conocidos de la región, como es Santiago de Compostela, a una cueva de la que probablemente nunca habías escuchado nada, pasando por un faro histórico que esconde una leyenda mítica. Leyendo la tierra, los monumentos, los secretos de todas y cada una de las ciudades; conociendo a fondo Galicia tal y como es.
Como decimos, empezamos por uno de los enclaves más conocidos de la región: Santiago de Compostela. Lugar de peregrinación, a esta preciosa ciudad llegan cientos de personas de todo el mundo cada día, quienes terminan allí un viaje en busca de sí mismos. Pero, ¿cuál es el origen de la ciudad? La leyenda cuenta que los restos del Apóstol Santiago llegaron a Galicia, a tierra, tras surcar la ría de Arousa y el Ulla, para después recibir sepultura en una zona cercana al bosque ‘Liberum Donum’.
Durante largo tiempo, esta zona se convirtió en una zona prohibida y acabó siendo olvidada, hasta que un lugareño observó un resplandor que captó su atención y le atrajo por completo. A partir de ese momento, ese enclave comenzó a ser denominado Campus Stellae o, lo que es lo mismo, ‘Campo de Estrellas’, lo que acabó derivando en Compostela. Un relato que, sin duda, suma un valor místico a una ciudad que desprende magia.
Si hay quien termina su camino en Santiago de Compostela, otros muchos acaban por encontrarse en el lugar que durante mucho tiempo fue considerado como el fin del mundo: Finisterre. Allí se respira esa oscuridad de la Costa da Morte, el viento lleva consigo los lamentos y las voces de todos los que atrapó el mar y el ambiente es completamente diferente.
Esta costa cuenta con numerosas leyendas. Muchos aseguran que el increíble número de naufragios que se producen en esta zona es debido a la virulencia del mar, pero existe una leyenda concreta y no muy conocida que es capaz de helar la sangre de cualquiera que la escuche. Esta historia que se ha ido transmitiendo a lo largo de los años señala que la culpabilidad de todos estos naufragios la tienen los propios lugareños. Cuando no había más técnica que la de soplar caracolas y la tempestad cogía a los marineros desprevenidos, algunos habitantes de la zona paseaban a sus bueyes por la costa con farolillos colgando de sus cuernos.
El efecto de las luces tintineantes hacía que los marineros pensaran que lo que veían eran otros navíos tratando de huir de la tempestad, se acercaban a ellos y quedaban atrapados por las rocas. Una leyenda, como decíamos, bastante oscura y que tiene muchas variantes. Cierto o no, lo que es completamente real es la presencia de la muerte en la zona. Y es que en Finisterre se respira un aire melancólico.
De uno de los lugares más conocidos de Galicia a uno de sus monumentos más admirados. La Torre de Hércules lleva consigo una leyenda que, casualmente, ocurre como con la del Apóstol: da nombre a la ciudad, La Coruña. Esta leyenda nos cuenta cómo el gigante Gerión tenía aterrorizados a todos sus súbditos, hasta el punto de que éstos tuvieron que acudir al mismísimo Hércules para que les librara de su yugo. El héroe venció al gigante, lo enterró y levantó un túmulo que coronó con una antorcha, el faro. Más tarde, Hércules fundó una ciudad cerca de este monumento, a la que llegó una mujer llamada Coruña, la primera habitante de ese lugar que, a partir de entonces, se llamaría La Coruña.
Seguimos viajando y llegamos a una de las frases que más escucharás si preguntas por leyendas y lugares básicos a la gente de Galicia: “A San Andrés de Teixido vai de morto quen no foi de vivo”. Es decir, que quien no peregrina a San Andrés de Teixido de vivo tendrá que acudir una vez muerto. Un pequeño santuario situado en Cedeira (A Coruña) que te enamorará y que te permitirá desconectar por completo del ruido y del agobio que nos acosa día a día.
Te preguntarás de dónde viene este dicho y, como todo en Galicia, proviene de una leyenda. Ésta cuenta que San Andrés, al ver que nadie acudía a visitarle y que, por el contrario, Santiago estaba rodeado continuamente por peregrinos, se encontraba realmente triste y apesadumbrado. Un día se encontró con Jesús y éste le preguntó qué le ocurría, a lo que San Andrés contestó contándole su problema y Jesús le aseguró que no tenía de qué preocuparse: todo aquel que no peregrinara a su santuario durante su vida, tendría que hacerlo de muerto.
Pero Galicia no sólo tiene leyendas de santos y de peregrinaciones. Otra de las más escuchadas entre las gentes de la zona es la de la Cueva del Rei Cintolo. Cuenta la historia que este rey, que gobernaba en la ciudad de Bría y alrededores, vivía con su querida hija Manfada, pretendida por muchos. Sin embargo, sólo un joven conde logró captar su atención y ganarse la simpatía del propio Cintolo.
Cuando todo parecía estar encaminado llegó a Bría otro cortejo cuyo líder exigió desposarse con la bellísima Manfada. El joven conde se ofreció entonces a luchar por la ciudad y por el honor de su amada, pero este nuevo cortejo con artes de brujería y encabezados por su rey brujo acabó derrumbando Bría sobre sus gentes. Después de vencer al brujo, el conde regresó al castillo y lo único que pudo encontrar fueron piedras y columnas como recuerdo de la ciudad. A día de hoy, dicen que la joven Manfada sigue vagando por la cueva cada amanecer.
Hablando de almas en pena, finalizamos nuestra particular ruta por la Galicia de las leyendas con la más conocida, la más estudiada y la que más intrigas levanta: la Santa Compaña. Esta procesión de muertos aparece por las noches, a partir de las 12, en torno a una parroquia, tratando de avisar a las diferentes casas de que se va a producir una defunción.
A ella la puedes visitar en cualquier cruceiro, cerca de una de esas pequeñas parroquias que todas las aldeas gallegas poseen, siempre y cuando sea noche cerrada. Cumpliendo con todas estas características, es posible que logres conocer el mayor misterio de esta tierra para terminar tu ruta más mística.
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