Ruta Hitita: un viaje en el tiempo disfrutando del senderismo

Cuando viajamos lo hacemos no solo con la intención de conocer diferentes lugares del mundo en la actualidad sino que también buscamos visitar los rincones históricos que conservan y que, de un modo arquitectónico, cuentan el mundo tal y como fue más que tal y como es; si hay un país que nos ofrece una diversidad mayúscula de este tipo de viajes en el tiempo es, sin duda, Turquía y todo porque la Península de Anatolia ha visto pasar por sus tierras diferentes civilizaciones a lo largo de la historia.

Una de esas civilizaciones es la Hitita que por su nombre cabe que no te resulte muy familiar pero seguro que comprendes su importancia si te decimos que su legado incluye el primer tratado de paz (Tratado de Paz de Qadesh) y el primer poema de amor conocido del mundo; estas, entre otras razones, convierten a los hititas en una de las civilizaciones antiguas a las que hay que acercarse si queremos entender la historia del mundo. Además, si eres un amante del trekking y el senderismo, te encantará saber que puedes hacerlo caminando, recorriendo alguno de los tramos de la Ruta Hitita.

Algunos tramos, decimos, porque recorrerla entera en un mismo viaje es misión imposible porque la Ruta Hitita es larga, tan larga que llega a los 385 kilómetros de longitud; eso sí, está bien organizada porque cuenta con 17 senderos diferentes y se ofrecen 6 rutas alternativas, que incluyen caminos para bicicletas de montaña, para disfrutarla plenamente. En realidad la Ruta Hitita es un sendero de trekking poco concurrido que nos permite acercarnos a algunos de los asentamientos hititas de los que se conservan vestigios en la actualidad.

¿Los lugares más notables de la Ruta Hitita? Las tres ciudades más importantes del imperio hitita son, por fuerza, tres enclaves imperdibles: Hattusa, capital del imperio y popularmente conocida como la Ciudad de los Mil Dioses, Alacahöyük, su ciudad más grande y esencial hoy para quienes quieran acercarse a la Edad de Bronce y Sapinuwa, primer centro militar y administrativo del imperi y lugar de construcción de dos templos en honor a dos Dioses de la Tormenta.

Dado que estamos hablando de sitios arqueológicos, es importante que tengas en cuenta que algunos de los objetos encontrados en esas tres ciudades, los más valiosos, se conservan en museos: en el Museo Arqueológico de Çorum están las miles de tablillas cuneiformes encontradas en Sapinuwa, en el Museo de las Civilizaciones de Anatolia, en Ankara, se exhiben artefactos únicos localizados en Alacahöyük y en el Museo Arqueológico de Estambul están las tableas de arcilla del Tratado de Paz de Qadesh (el primer tratado de paz del mundo del que ha llegado a nuestras manos).

Los tres recorridos más recomendados de la Ruta Hitita son el que va de Bogazkale a Sapinuwa pasando por Hattusa; el que va de Alacahöyük también hasta Sapinuwa pero pasando por Alaca; y el tercero es el que sale también de Bogazkale y termina en Alacahöyük; elijas la ruta que elijas y dispongas del número de días que dispongas para disfrutarla de lo que no tendrás que preocuparte es del alojamiento, alrededor de la Ruta Hitita podrás elegir hoteles de lujo o más modestos, hostales bungalows e incluso campings para pernoctar y recuperar fuerzas.

¿Más cosas, además de lo histórico y arqueológico, a gozar en la Ruta Hitita? ¡Muchas! Pero hay dos realmente imperdibles: senderismo en cañones para los amantes del trekking y la cocina tradicional de Çorum para los más foodies.

La primera aldea del mundo está en Turquía