Una ruta por Londres de parque en parque

Londres es una ciudad enorme con muchísimas cosas por ver. Seguramente hayas escuchado muchas veces que, por más veces que la visites, siempre te quedarán lugares por descubrir. Y lo mismo ocurre con sus parques: algunos son tan grandes que bien podrías dedicarles días enteros para verlos en su totalidad. Además, algunos son tan bellos que ellos mismo te invitan a dedicarles horas y horas sin parar. Y por si no lo sabías, Londres es una de las capitales con más zonas verdes… así que si te apetece, puedes dedicar incluso todo un viaje a descubrirlas.

Por ejemplo, un bonito parque por el que empezar la ruta podría ser el Battersea Park. Es uno de los más grandes, pero también uno de los menos conocidos. Se encuentra cerca de Chelsea, en la orilla sur del río Támesis y abrió sus puertas en 1858. Desde entonces, ofrece a locales y visitantes una gran variedad de flora y fauna, además de mucha diversión.

Otro de los parques que no puedes perderte si visitas Londres es Regent’s Park. Hasta aquí llega un canal desde Little Venice, un recorrido que puedes hacer en barco o a pie. Y es en este parque también en el que se encuentran el Zoo de Londres y el jardín de rosas más bello de la ciudad. Las hay de muchos tipos diferentes y también de muchos colores. ¡Te encantará!

Hablando de colores, también los verás si visitas el Holland Park. Tiene varias zonas distintas entre ellas, pero sin duda la más llamativa y bonita es esa en la que se encuentra su Jardín Japonés. Aquí reinan los colores, acompañados de una pequeña cascada, un puente y varios animalitos que corren a sus anchas por ahí.

Y ahora que nos referimos a los animales, puede que quieras acercarte hasta el Richmond Park o hasta el Bushy Park. Se trata de los dos mayores Parques Reales de la capital inglesa. En ambos, mientras paseas, puedes encontrarte con alguno de los ciervos que los habitan y caminan libremente por allí.

Si lo tuyo no es visitar parques rurales como los dos que acabamos de nombrar y prefieres quedarte en el centro de la ciudad, entonces acude al St. James’s Park. Si nos referimos a Parques Reales, éste es el más antiguo de ellos. Cuenta con 23 hectáreas y en ellas encontrarás un bonito lago en el que nadan patos y otras especies de aves; una calle en la que tienen lugar desfiles llamada The Mall; un puente desde el que se ve el Palacio de Buckingham y un rincón desde el que ver la famosa y enorme noria de Londres.

Por supuesto, no puedes irte de Londres sin visitar su parque más conocido: Hyde Park. Es enorme y tiene zonas realmente bonitas. Además, permite realizar diferentes actividades como paseos en barca por su lago o a caballo por sus senderos.

Muy cerca de allí, separado solamente por un par de lagos de Hyde Park, están los Kensington Gardens. También es muy grande –tiene 11 hectáreas– y sus verdaderas protagonistas son las flores. Las hay a montones, por lo que convierten a estos jardines en unos de los más bellos y coloridos de la ciudad. Si los visitas, no olvides buscar la estatua de Peter Pan.

Finalmente, vamos a hablar del Wimbledon Park. Éste es más chiquitito y acogedor y además se encuentra algo alejado del centro. Por eso, invita a paseos más tranquilos si lo que se busca es relajarse.