ENOTURISMO
Ruta del Vino en Tenerife: guía para una escapada de enoturismo inolvidable
¿Sabías que entre los siglos XVI y XIX Tenerife fue uno de los mayores exportadores de vino del mundo? Y donde hubo fuego…
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Dicen que donde hubo fuego siempre quedan cenizas así que, aunque el sector enológico ha cambiado mucho en el último siglo y medio, de aquella época en la que Tenerife era un gran exportador de vinos, especialmente a tierras británicas, no es que quede algo, es que queda mucho, tanto como para que puedas trazar y recorrer un espirituosa ruta del vino, una experiencia enoturística de primer nivel que hubiera seducido al mismísimo Shakespeare, no en vano mencionaba los vinos tinerfeños en sus obras…
¿Y dónde empezamos esta ruta enológica? En Tegueste, una zona de vides rodeada por completo por el municipio de San Cristóbal de La Laguna; cuentan que aquí se comenzó el cultivo de la vid por motivos y causas religiosas: los monjes Agustinos y Franciscanos producían el vino que bendecían en la Eucaristía; claro que aquello fue solo el principio, hoy puedes catar y comprar los vinos de Tegueste (tintos y blancos) en el Mercadillo de Agricultor y Artesano De la Villa de Tegueste.
De Tegueste nos vamos a Valle Guerra porque aquí están las bodegas que alardean de servir el mejor vino del país, se trata de vinos elaborados siguiendo los métodos tradicionales y por los campesinos de la zona; y, catados estos vinos, nos vamos a Taroconte, una localidad rodeada de vides en la que se desarrolla una gran actividad comercial relacionada, precisamente, con el vino de esas vides. Aquí podrás descubrir una de las cinco denominaciones de origen de Tenerife (la Tacoronte-Acentejo), hablamos ya de alta enología porque los vinos que catarás aquí han recibido incluso premios en certámenes internacionales.
En El Sauzal no querrás perderte la Casa Museo Insular de la Vid y el Vino, un auténtico museo vinícola en el que se guardan blancos aromáticos y divertidos y tintos maduros de no poca fama; una curiosidad: en El Sauzal hay otra casa a la que precede su fama aunque no tiene que ver con el vino sino con la miel, es la Casa de la Miel y si te gusta este dulce no puedes dejar de degustarlo aquí porque el sabor de la miel tinerfeña es único.
Claro que hoy estamos de ruta enológica así que nos vamos a La Matanza y La Victoria, en la zona de Acentejo, así que seguimos en la denominación de origen Tacoronte-Acentejo; y de ahí vamos a Santa Úrsula, un municipio tan famoso por sus vinos y sus bodegas como por su sabrosa gastronomía (aquí se viene a comer…).
Esta ruta recorre apenas 26 kilómetros y termina muy cerca del Puerto De la Cruz pero seguro que te está pareciendo poco… Además de las 5 denominaciones de origen de Tenerife solo hemos nombrado una: Tacoronte-Acentejo ¿qué ha de las otras cuatro? ¿Dónde pueden catarse? Se trata del Valle de la Orotava, también al norte de la isla; Acoden-Daute-Isora, en la zona noroccidental de Tenerife y son los antiguos ‘Canary’, los vinos que hicieron famosa la tradición enológica de la isla siglos atrás (nueve son los municipios que cultivan los vinos de esta D.O.: San Juan de la Rambla, La Guanche, Icod de los Vinos, El Tanque, Los Silos, Garachico, Buenavista del Norte, Santiago del Teide y Guía de Isora); Abona, ya en el sur; y Valle de Guimar, que abarca tres municipios: Arafo, Candelaria y Güímar en el sureste de la isla.
Si quieres recorrer, además de la Ruta del Vino en el norte, todas las denominaciones de origen de la isla, la ruta será de unos 181 kilómetros y te permitirá, además, casi, recorrer toda la costa de la isla, sin duda un viaje excepcional, especialmente diseñado para los amantes del enoturismo.
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