¿Sabías que sólo Italia y China cuentan con más lugares Patrimonio de la Humanidad que Alemania?

No es la primera vez que lo decimos pero vamos a insistir en ello: a saber por qué razones (o igual sí lo podemos imaginar pero no es cosa a tratar aquí) Alemania es un país que goza de menos fama como destino turístico de la que merece, la grandeja paisajística de este país es inmensa pero también los vestigios históricos que conserva, tanto es así que Alemania es el tercer país con más enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, 51 en total (48 bienes culturales y 3 bienes naturales) y, además, 10 de estos enclaves son además transfonterizos entre Alemania y alguno de sus países vecinos.

Centrándonos en estos 51 enclaves ¿cuáles son? ¿dónde están? No vamos a repasarlos todos pero sí vamos a destacar los más notables:

Empezamos por la Catedral de Aquisgrán por su espectacularidad y porque es el bien cultural alemán más antiguo, el primero que se incluyó en la lista allá por el año 1978; se trata de una basílica octogonal coronada por una espectacular cúpula cuya construcción comenzó en tiempos de Carlomagno. Si entre tus próximos destinos no está Alemania pero sí Bélgica u Holanda, incluso Francia, no olvides Aquisgrán y su catedral porque está muy cerca de la frontera belga y de Países Bajos. La Catedral de Espira, en Renania-Palatinado, fue el segundo enclave alemán en entrar en la lista de los lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y la Residencia de Wurzburgo con los Jardines d ela Corte y Plaza de la Residencia, en Baviera, el tercero, ambos en 1981.

A finales de la década de los 80, concretamente en 1987, era la ciudad hanseática de Lübeck la que entraba en esta ilustre lista; se trata d ela antigua capital y ciudad reina de la Liga Hanseática, fundada en el S.XII y, hasta el S.XVI, principal metrópoli comercial de la Europa Septentrional; hoy en día es intereseante por su valor histórico y los vestigios históricos que conserva y también porque sigue siento un importante centro ce comercio marítimo entre Alemania y los países nórdicos.

Los Palacios y parques de Potsdam y Berlín entraron el a lista de la UNESCO ya en los 90: se trata de 500 hectáreas de parques y 150 edificaciones palaciegas construidas entre el S.XVIII y el S.XX; una curiosidad de este enclave: el filósifo francés Volaire vivió en uno de estos palacios, concretamente en el Palacio de Sans-Souci que construyó Federico II a mediados del S.XVIII.

Otro enclave imperdible señalado como Patrimonio de la Humanidad es el que hace referencia ala Escuela Bauhaus y para visitarlo hay que recorrer tres lugares: Weimar, primer lugar en el que tuvo su sede la Escuela Bauhaus, Dessau, su segunda sede, y también Bernau. Si eres un amante de la arquitectura no puedes perderte ninguno de estos lugares porque en ellos se configura en gran medida lo que será la arquitectura del S.XX en toda Europa. Además, ya que estás en Weimar, podrás visitar también sus enclaves históricos que han convertido a su casco histórico en Patrimonio de la Humanidad más allá de la Escuela Bauhaus.

No podemos cerrar nuestro repaso a los enclaves señalados por la UNESCO en Alemania sin mentar la Catedral de Colonia y la de Naumburgo, la Plaza del Mercado de Bremen o los Bloques de viviendas modernistas de Berlín, el limes del Danubio (la antigua frontera del Imperio Romano) y algunos enclaves compartidos con otros países como los que tienen que ver con los grandes balenarios de Europa que en Alemania están en Bad Ems, Baden-Baden y Bad Kissingen y los hayedos primarios que en Alemania están en los Cárpatos.

Los que aquí hemos incluido son sólo algunos de los Patrimonios de la Humanidad de Alemania, algunos de los más destacados pero hay más, hasta 51, hay incluso algunos que son inmateriales como la cetrería (compartido con un nutrido grupo de países) y la música y fabricación artesanal de órganos.

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