Salalah, un oasis en el Sultanato de Omán

Salalah es la mayor ciudad de Dhofar y la tercera más grande del Sultanato de Omán, su clima es tropical y eso la convierte en una rareza en todo Oriente Medio; entre los meses de junio y agosto su paisaje se tiñe de una intensa paleta de tonos verdes gracias a las lluvias y las nubes bajas que aportan la humedad necesaria para que la vegetación florezca ¿y después? Después viene un tiempo de cielos despejados y mares en calma que mantiene en cierta medida la riqueza paisajística surgida en los meses previos ¿conclusión? El otoño de Salalah es todo un regalo de calma, placer e incluso calidez para quienes nos preparamos para atravesar el largo y frío invierno europeo.

¿Qué lugares no te querrás perder si te decides a viajar a Salalah?

El zoco

Los zocos son siempre lugares ricos y bulliciosos en los que perderte para encontrar tesoros pero es que el de Salalah no solo cuenta con puestos de frutas tropicales domo papayas, cocos o plátanos que son símbolo de la riqueza de la ciudad sino también con un producto único y excepcional: el olíbano, que es la resina dorada del árbol del incienso (un ingrediente esencial para perfumistas).

Este yacimiento arqueológico es Patrimonio d ela Humanidad de la UNESCO y es que se trata de un lugar único en el que podrás pasear entre vestigios de hasta cuatro milenios de antigüedad y comprobar personalmente la importancia de Omán en las antiguas rutas comerciales entre Asia y Europa.

El Museo del País del Incienso

Hablábamos antes de la resina del árbol del incienso y es que el incienso es esencial para entender Omán, de ahí que la visita a este museo, el Museo del País del Incienso, sea imperdible; aquí se exponen artefactos y obras de arte que nos ayudan a comprender el legado artístico, histórico y cultura del país entero.

Como el yacimiento de Al Balid, estas ruinas son también Patrimonio de la Humanidad; se trata de un antiguo puerto y ciudad fortificada que estuvo activo entre los siglos III y V.

Al Mughsail

Está al oeste de Salalah y te sorprenderá no solo por sus paisajes rocosos y costeros sino por lo que descubrirás en ellos: géiseres marinos que surgen de las rocas y crean espectáculos naturales únicos.

Wadi Darbat

Los wadis son oasis, refugios en tierras áridas y el Wadi Darbat, a poca distancia de Salalah, es el más exhuberante de todos los que puedes visitar en esta zona del mundo y es que cuenta con senderos señalizados que nos permiten maravillarnos ante cascadas que alcanzan los 30 metros de altura o pozas de agua turquesa.