ADRENALINA Y DIVERSIÓN EN BAHAMAS
Serpent Slide, un tobogán acuático hacia una piscina llena de tiburones
A la sensación de bajar a toda velocidad por rampas casi verticales hay que añadir el escalofrío de, apenas recuperado el aliento, ver docenas de tiburones a tu alrededor. Es la experiencia surrealista que ofrecen las atracciones más demandadas del Atlantis Waterpark de Bahamas.
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Si a un amante de los parques acuáticos le dices que va a poder deslizarse por un tobogán de cinco pisos, con un recorrido en espiral por el interior de un edificio que simula un templo maya, seguramente, se le hará la boca agua. ¡Y no sabe que le espera un segundo plato de altura! Pues, tras sortear una bajada zigzagueante llena de giros le espera, nada menos, que un tanque lleno de decenas de tiburones, una laguna que es la estrella indiscutible del parque acuático de Atlantis, todo un complejo de ocio en Bahamas.
Claro que, para ser sinceros, la subida de tensión que supone, tras un recorrido divertido con mucho frenesí, ver a los escualos gigantes a tu lado, dura unos segundos, los que tardas en darte cuenta de que el tramo final de la atracción es, realmente, un tubo transparente de material acrílico que permite sentirnos como en un acuario, salvo que sobre la colchoneta y, aun, a la velocidad de la bajada, más frenada.
Esta atracción se llama la Serpent Slide y no es la única que parte del templo azteca que preside el complejo del Aquaventure Water Park at Atlantis Paradise Island. El tobogán Leap of Faith, también. Es todo un icono del parque, ya que está pensado para auténticos amantes de la adrenalina. La caída es casi en vertical, se realiza sin colchoneta, directamente con el cuerpo deslizándose por el plástico, abierto al aire. Una caída de algo menos de 20 metros que se realiza a una velocidad de vértigo y que, además, acaba propulsándonos a través de otro tubo transparente al tanque de los tiburones.
Con un final sin escualos también hay experimentos llamados a generar adrenalina. Es el caso del Challenger Slide, dos toboganes gemelos para que podamos competir con un amigo quién se desliza desde el templo maya al agua, cronometrados con una tecnología de última generación. También The Surge, un tobogán del que se desliza uno sobre una colchoneta circular y cuya caída es un recorrido de 50 metros por rápidos y giros pronunciados. Tampoco faltan tubos oscuros, como el de The Drop, con giros al aire libre combinando oscuridad y luminosidad, o The Abyss, un recorrido a pie donde se pasa por cascadas, nos zambullimos en cenotes y pasamos por zonas oscuras tras descensos en vertical.
Hay que añadir The Falls, a la que se llega a través de una banda transportadora que nos eleva hasta la Power Tower mientras permanecemos sentados en el flotador. Lo que nos espera al final es una caída de 18 metros hasta el nivel del suelo, antes de ser impulsados hacia arriba a través de una montaña rusa acuática de tubos ondulantes. ¿Emociona o no?
Claro que en el Atlantis Waterpark no solo hay toboganes. Este complejo acuático de Bahamas cuenta también con recorridos por el Lazy River, relajantes a lo largo de 400 metros; o The Current, donde los huéspedes del complejo son impulsados a lo largo de la vegetación exuberante del río por 1.600 metros de tubos internos a través de escaladoras acuáticas, olas en movimiento y rápidos. A diferencia de los toboganes acuáticos tradicionales que requieren que los huéspedes salgan del agua y suban de nuevo para comenzar, aquí no se llega a salir del agua si no se quiere, ya que somos impulsados de vuelta a la cima de la torre de deslizamiento mediante las bandas transportadoras de agua.
Y todo eso si no queremos disfrutar de las ocho piscinas convencionales del complejo o de las increíbles playas paradisíacas de Bahamas, que están a un paso... y con menos tiburones por metro cuadrado.
Más información:
Aquaventure Water Park at Atlantis Paradise Island
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