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EL MONTE BALDO: GUARDIÁN DEL LAGO DE GARDA

Sube a un teleférico único sobre los Alpes con cabinas giratorias

Maravillas naturales y paisajes abrumadores accesibles en teleférico en uno de los destinos más famosos del norte de Italia.

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El monte Baldo es una cadena montañosa entre las provincias de Trento y Verona, majestuoso e imponente, guardián del lago de Garda. Esta montaña se vive intensamente en cualquier época del año, bien como jardín en primavera y verano, por sus floraciones prodigiosas; o como paraíso de esquiadores y amantes de la nieve durante el invierno. Cada estación tiene un encanto irresistible y nos ofrece unas vacaciones diferentes e impredecibles.

Es una montaña única, ya que la altitud del lago permite diversos ambientes naturales, desde el Mediterráneo hasta los pastos y rocas alpinas de las cumbres más altas, este es un vínculo de los Alpes al Mediterráneo. Un paisaje extraordinario, entre la tierra y el cielo, fácilmente accesible en teleférico. Pero es ahora cuando el teleférico del monte Baldo permite el acceso a gran cantidad de caminos y senderos ideales para los amantes de la montaña. Paseos por los prados que pasan por por encima de uno de los lagos más bellos de Italia.

Y es que no son pocas las maravillas naturales y los paisajes abrumadores que nos esperan en el Monte Baldo. El teleférico es uno de los más modernos y avanzados del mundo. Con salida en la localidad de Malcesine, cuenta con cabinas de rotación. Cabinas giratorias que permiten disfrutar de unas vistas únicas del Monte Baldo y del Lago de Garda.

Este teleférico nos permite volar en pocos minutos hasta casi 1800 metros de altitud mientras pasa por estaciones arquitectónicamente impresionantes en forma de mariposa.

¿Y qué actividades podemos practicar en lo más alto? Pues además, del Nordic Walking, un entrenamiento de verano para el esquí de fondo muy de moda actualmente, ciclismo de montaña apto para todas las edades, y parapente. De hecho el Monte Baldo y el lago de Garda son una de las mecas para los aficionados a este deporte. Gracias a las columnas de aire caliente que suben hacia arriba, es posible, después del despegue, subir hasta tres mil metros de altura algo que apasiona a los que les gusta volar. Y aquí puedes probar a volar en tándem con un piloto experimentado con total seguridad.

En invierno, más de diez kilómetros de senderos permiten practicar deportes de invierno, desde el esquí, al snowboard o los paseos en raquetas de nieve a partir largo de los senderos de Monte Baldo, y de pistas de montaña. Entre las pistas, la más difícil es la famosa "Pra Alpesina", en la que además se realizan carreras de esquí de  nivel nacional e internacional. Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, el Monte Baldo, ofrece la oportunidad de disfrutar del paisaje también en invierno, con rutas para expertos, y para los que deseen salir a pasear con raquetas por primera vez.

El Lago de Garda está rodeado de pequeños y encantadores pueblecitos que merece la pena visitar. Sin duda, es uno de esos lugares que invitan a los amantes de la naturaleza, y a los apasionados del deporte. Pero no solo, porque además, podemos visitar asentamientos prehistóricos como los de Valtenesi y del Monte Baldo, o restos de las villas romanas como las de Desenzano y Toscolano. Además castillos medievales y fortificaciones, iglesias románicas, y arquitectura Liberty.

Hay que subir al Monte Baldo en teleférico, y no hay que dejar de hacer una excursión a Sirmione, un pueblecito pintoresco con un característico casco histórico en el que se encuentra el yacimiento arqueológico de las Grutas de Catulo y el Castillo Scaligero del siglo XIII.

Más información:
El teleférico del monte Baldo está abierto desde el 20 de marzo al 1 de noviembre ininterrumpidamente.

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