REINO UNIDO
Templo Neasden, tradición hindú en Londres
Es uno de los templos hindúes más grandes del planeta, si no se tiene en cuenta la Inda.
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Puede que pienses que tienes que viajar hasta la India para conocer la cultura hindú. Claro está, es el mejor país para hacerlo, pero no es necesario coger un avión e ir tan lejos para adentrarse en ella. Porque en Londres está el templo Neasden, un lugar ideal para empezar a conocer la tradición hindú bastante cerca de casa.
El templo Neasden es uno de los templos hindús más grandes que existen fuera de la India y solo por eso, deberías pensarte el ir a visitarlo. Está situado al noroeste de la capital inglesa y debes saber que se construyó usando materiales y métodos tradicionales gracias a la ayuda de cientos de voluntarios.
Así, el templo Neasden es un templo hindú de lo más auténtico que además no es demasiado conocido, por lo que podrás perderte en su interior y por sus alrededores sin sufrir las molestas aglomeraciones que se dan en otras partes más céntricas de Londres. De hecho, es tan poca su fama que incluso muchos londinenses desconocen su existencia. Por fortuna, tú ya sabes que puedes incluirlo en tu itinerario si es que viajas a la capital de Inglaterra.
Entrar al templo de Neasden no tiene coste alguno, por lo que podrás pasear libremente por su interior, construido con piedra y mármol. Al menos con estos materiales se levantó el templo hindú en sí mismo, con siete cimas, siete santuarios y siete altares con la imagen de un Dios diferente cada uno de ellos.
Además, en su interior alberga una exposición permanente titulada 'entendiendo el hinduismo', con la que podrás aprender mucho sobre la cultura y la tradición hindú, pero siempre previo pago de una entrada. El coste es muy económico, por lo que te recomendamos que la visites si quieres salir de allí siendo todo un experto del hinduismo.
Por otro lado, también hay allí un centro cultural hecho con madera tallada por artesanos de la India en el que hay un espacio de oración, además de tiendas de souvenirs y un restaurante, entre otras cosas. Teniendo en cuenta que no está permitido entrar comida o bebida a su interior, quizá esto último te venga bien. Sobre todo, si quieres conocer el templo a fondo y le vas a dedicar varias horas.
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