Tequila, la tierra del agave azul

Cuando pensamos en México solemos pensar en la península del Yucatán (Cancún y la Riviera Maya), en las imponentes ruinas mayas como Chichen Itzá o en la costa del Pacífico (Acapulco, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit…), también en Ciudad de México pero, aunque tentamos a quedarnos en estos lugares hablando de México, sabemos que el país da para mucho más y una de las localidades que forma parte de ese ‘mucho más’ es, sin duda, Tequila, un pueblo mágico con nombre espirituoso.

Si eres un amante del tequila, del famoso chupito que se cata con sal y limón, te encantará visitar Tequila porque es aquí donde crecen los agaves a partir de los que se obtiene esa bebida espirituosa; además, para completar la experiencia, es precisamente aquí donde puedes visitar el Museo del Tequila y descubrir no sólo cómo se produce el tequila sino también la historia de esta icónica bebida mexicana.

¿Lo más interesante de Tequila? Si es el tequila lo que te lleva a Tequila lo más interesante de esta localidad de Jalisco para ti será visitar las grandes instalaciones tequileras: Casa Suoza, que es la más antigua, y Mundo Cuervo, la más popular; en ambas instalaciones podrás gozar de una ruta que te acercará tanto a los agaves como al proceso de producción del tequila desde la siembra de los agaves y su cuidado hasta obtener el tequila que puedes catar en casi cualquier rincón del mundo.

Una curiosidad: puedes llegar a Tequila desde Guadalajara, a solo 60 kilómetros de distancia, en el José Cuervo Express, un tren que sale de Guadalajara rumbo a Tequila cruzando los campos de agaves azules de la región; este tren, junto a las instalaciones industriales más antiguas del pueblo mágico de Tequila, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

¿Más visitas imperdibles de Tequila? El Templo de la Purísima, la Capilla del Calvario y el Palacio Municipal, edificios que podrás visitar mientras recorres las calles del centro de la localidad y disfrutas de sus tiendas de artesanía local.