Toda Roma, no sólo el Vaticano, se transforma en Semana Santa

La Semana Santa es una de esas fiestas de tradición católica que, más allá de la fe o su ausencia de ella, se celebran como una tradición centenaria y sus eventos están considerados en muchos lugares como fiestas de interés turístico internacional, nacional o regional; si eres de los que no sólo no huye de los cofrades y los pasos, de las calles cortadas y las ciudades llenas de turistas, seguro que ya conoces algunas de las Semanas Santas más destacadas de España pero, si de verdad estas fiestas te atraen, cabe que este sea el año de vivirlas en su mismo corazón: Roma, al fin y al cabo allí está el Vaticano y en él la máxima autoridad de la Iglesia católica, el Papa, y allí está también el origen de la civilización occidental.

Esa es una de las cosas que descubrirás si visitas Roma en Semana Santa, como la tradición católica confluye con la esencia romana de Europa, pocas imágenes como la del Via Crucis del Viernes Santo en los magníficos restos del que fuera el Coliseo de la Antigua Roma escenifican mejor esta confluencia.

Pero ¿qué ver y qué hacer en Roma para descubrir cómo se celebra allí la Semana Santa? Te lo contamos:

Como en cualquier otro lugar del mundo la Semana Santa comienza con la misa del Domingo de Ramos, claro que aquí es en un lugar tan espectacular como la Plaza de San Pedro; hay que madrugar porque la misa comienza a las 10:00 y también hay que ir descansados porque se trata de un evento largo que no termina hasta cumplida la bendición del Angelus por parte del Papa a las 12 de la mañana. Asistir a esta misa es gratis pero es necesario reservar con bastante antelación así que cabe que ya vayas tarde… Claro que eso no debe disuadirte de visitar Roma en Semana Santa, puedes dejar la visita al Vaticano para otro día y vivir el Domingo de Ramos en alguna otra iglesia romana como la de Santa María la Mayor o en la basílica de San Pietro in Vincoli, donde podrás ver además la imponente escultura de Miguel Ángel ‘Moisés’.

Con la llega del Jueves Santo comienzan los días más intensos de la semana: habrá misa en la Plaza de San Pedro por la mañana (a las 9:30) y por la tarde (a las 18:00), la de la mañana es la santa misa del Crisma y en la de la tarde tiene lugar el ritual del Lavado de Pies recordando como lo hizo Jesús en la que fue su última cena. Esa noche la Plaza de San Pedro permanece más despierta que nunca porque no son pocas las personas que permanecen en ella a modo de vigilia durante la noche entera.

El Viernes Santo es un día espectacular en las basílicas de Roma, no sólo en la de San Pedro, no se celebran misas hasta la Vigilia Pascual (las 5 de la tarde en la Basílica de San Pedro) pero muchos coros cantan en las principales iglesias de Roma; claro que lo más espectacular del día llega por la noche, es el Vía Crucis que comienza en el interior del Coliseo y termina en las Colinas del Palatino; hay dos cosas que debes tener en cuenta: la primera es que la cantidad de gente que ocupa las calles de Roma esa noche es inmensa y eso dificulta mucho que puedas siquiera acercarte al Coliseo si no lo haces con mucha antelación, recuerda también que debes llevar calzado muy cómodo a no ser que quieras vivir tu particular Via Crucis…

El Sábado Santo es un día de silencio y recogimiento en las iglesias de Roma, las veréis todas con sus luces apagadas, ni tan siquiera se iluminan con velas, es el silencio por la muerte de Jesús, antes de que se anuncie su Resurrección. A las 8 y media de la tarde el Papa celebra la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro.

El Domingo de Resurrección se celebra a las 10 de la mañana la que dicen es la misa más concurrida del mundo y diríamos que también la más alegre porque es el día de la Resurrección de Jesús, el Papa sale además al famoso balcón del Vaticano y da su bendición Urbi et Orbi al mundo.

Es verdad que Roma en Semana Santa se llena de gente todavía más de lo que suele hacerlo en otras épocas del año pero no es menos cierto que el Vaticano es distinto esa semana a cualquier otra del año, si no quieres perdértelo recuerda que si bien la mayor parte de los actos son de acceso libre y gratuito, es necesario reservar con antelación… a no ser que seas de los que prefiere moverse esa semana a destiempo, algo siempre aconsejable si el viaje no es una cuestión de fe.

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