El Tour de Valonia, el mejor modo de conocer Bélgica para los amantes de la bicicleta

El Tour de Valonia es una prueba ciclista de cierta dureza que recorre esta región belga a lo largo y ancho de 4 días cargando las piernas de los ciclistas con 750 kilómetros de pedaleo; son precisamente esos 750 kilómetros, organizados en 4 etapas, los que nos interesan porque son ellos los que nos mostrarán los lugares más bellos de Valonia.

En la primera etapa descubriremos Soignies, a 20 minutos de Mons, una ciudad conocida como la capital europea de la piedra azul por el número de edificios construidos con este tipo de piedra con los que cuenta, entre ellos la Colegiana de San Vicente, una magnífica construcción medieval.

La segunda etapa saldrá de Frasnes-lez-Anvaing, una localidad a poco más de 15 kilómetros del Parque Natural de Pays des Collines; este día descubrirás la belleza natural de Valonia aunque lo más curioso y sorprendente que descubrirás ha sido obra del hombre, se trata del Plano Inclinado de Ronquières, una construcción con un puente y dos cubas que permite trasladar los barcos casi kilómetro y medio para salvar un desnivel de 68 metros.

La tercera etapa sale de Montzen pero será a 13 kilómetros de esta localidad, en Pays de Herve, donde te maravillará Valonia: en este parque se encuenta la abadía cisterciense de Val-Dieu, el cementerio americano Henri-Chapelle y el pueblo de Clermont-sr-Berwinne, uno de los más bonitos de Bélgica. Lo cierto es que no basta un día para recorrer a placer esta zona de Valonia pero sí para visitar dos lugares emblemáticos de esta región: el Castillo Franchimont (un castillo medieval del S.XI con accesos subterráneos que podrás recorrer) y la Presa del Río Gileppe, una de las más antiguas de Europa y desde la que disfrutarás de espectaculares vistas (si eres amante de la fotografía te volverás loco...).

Y llegamos al final de nuestro viaje valón en bicicleta visitando una ciudad reconocida como uno de los mejores destinos turísticos de Europa, se trata de Marche-en-Famenne; como broche de oro a una visita a Valonia solo nos falta subir al Tranvía Turístico de Aisne en Erezée, que es la localidad donde termina el Tour de Valonia, para desburir las Ardenas y sus peculiares paisajes.