ITALIA
Trieste, una escapada perfecta desde Venecia
Si vas a visitar Venecia y quieres hacer una excursión para conocer otro lugar, te recomendamos visitar Trieste. Tiene poco de ciudad italiana, pero te va a encantar.
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Venecia tiene muchas cosas para visitar, tanto en sí misma como en otras islas de la laguna como pueden ser Burano o Murano. De hecho, hacer una excursión en vaporetto a estos dos lugares es algo muy típico entre los turistas que se acercan a la ciudad italiana. Sin embargo, hay viajeros que prefieren visitar otros lugares algo más alejados, como Verona, Padua o Trieste.
Trieste es, precisamente, la ciudad a la que vamos a dedicar este artículo. Y es que aunque no sea demasiado conocido, es un destino perfecto para hacer una excursión de un día desde Venecia. Así pues, tras un viaje de un par de horas en tren, puedes llegar hasta Trieste, que se encuentra muy cerca de la frontera con Eslovenia.
Hablamos de una ciudad diferente, que bien podría parecer que pertenece a otro país, y que merece mucho la pena visitar. Tiene mar, y mirando hacia él está el castillo de Miramare, de ahí su nombre. Como ves en las fotografías, es un edificio blanco y por tanto resalta al lado del azul del mar y del cielo en los días despejados.
Este castillo se comenzó a construir en el año 1856 y los trabajos duraron aproximadamente cuatro años. Y visitarlo no es gratis, pero sí lo es caminar por sus jardines y alrededores.
Debes saber, por otro lado, que está algo alejado del centro de Trieste y esa es la razón por la que deberás coger un autobús para llegar hasta él o para ir hasta el núcleo urbano si empiezas la visita por el castillo.
Y es que, por supuesto, debes caminar por el centro de la ciudad. Así descubrirás las huellas de diferentes culturas, como las que dejó el imperio austrohúngaro. O lugares tan interesantes como la piazza Unità d'Italia, con vistas al mar.
Tampoco puedes dejar de pasear por el Canal Grande. Ni olvidarte de visitar lugares como la librería antiquaria Umberto Saba, la Drogheria Toso, el castillo de San Giusto o la catedral de Trieste, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Además de esto, puedes detenerte a descansar y tomar algo en alguno de los cafés históricos de Trieste, como por ejemplo el Caffé Tommaseo, que data de 1830 y es el más antiguo de todos los que se encuentran repartidos por la ciudad.
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