Tromso, uno de los destinos noruegos más recomendables en enero

Tromso es un espectáculo, un destino de escándalo lo visites cuando lo visites porque ofrece experiencias únicas a lo largo de todo el año; desde días sin una mísera hora de luz como diciembre hasta meses en los que el sol no se apaga del todo en las 24 horas del día ¿y qué sucede en enero? En enero Tromso no supera los 8 grados durante el día y puede alcanzar los 15 bajo cero durante la noche, las horas de sol son 5… en todo el mes y así como en mayo, junio y julio se disfruta del sol de medianoche, en enero se goza de las auroras boreales.

Tromso es la puerta de entrada al Ártico, es una ciudad bulliciosa y de larga historia, de naturaleza brutal (y virgen) y de una gran riqueza cultural que se refleja también en lo gastronómico, tanto es así que Tromso es famosa por el alto ratio de cafés por habitante con el que cuenta; se trata de la ciudad más al norte de Noruega, está rodeada y cruzada por fiordos y es, indudablemente, el punto de partida ideal para un viaje al Ártico.

Si viajas al Tromso en enero no sólo tendrás muchas probabilidades de disfrutar no de una sino de varias auroras boreales sino también de experiencias como las rutas con raquetas de nieve o en moto de nieve, ver renos o huskys en su entorno natural avistar ballenas o focas… y todo ello sin alejarte mucho del centro de la ciudad, es más, desde la calle principal de Tromso se ven las montañas y los fiordos, así de cerca están.

¿Más cosas a disfrutar de Tromso en enero en particular o en invierno en general? Conciertos en la Catedral del Ártico co la aurora boreal como telón de fondo, visitar Polaria que es el acuario más septentrional del mundo, visitar el Museo Polar para conocer la historia de las grandes expediciones al Ártico que partieron de Tromso, disfrutar de un paseo en teleférico desde el monto Storsteinen (lo de subir los 1200 escalones para llegar a la cima de este monte es una experiencia sólo de verano); visita al pueblo Sami y descubre sus antiquísimas tradiciones.

¿Sabías que Tromso es la ciudad universitaria más al norte del planeta? Eso te asegura una magnífica oferta, especialmente mientras dura el curso escolar, de vida nocturna, conciertos, exposiciones, festivales… Y por supuesto en Tromso también se disfruta de lo lindo de las cosas de comer (pescado seco a la parrilla, solomillo de reno, huevos de gaviota…