Vacaciones flotantes en Alemania

Los ríos y lagos alemanes nos ofrecen escenarios espectaculares para disfrutar de unas vacaciones flotantes especialmente en primavera y verano; son más de 700 los kilómetros de vías navegables, ubicadas especialmente en Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Brandemburgo, además otra facilidad adicional es que para conducir las casas flotantes de estas zonas no es necesaria licencia de patrón de yate ni semejante, solo asistir a una sesión informativa de tres horas antes de embarcar; podrás elegir desde pequeñas embarcaciones con motor fueraborda hasta yates de lujo de 15 metros.

¿Dónde gozar de unas vacaciones flotantes alemanas? En la región de los lagos de Mecklemburgo, en los alrededores de Berlín y en los lagos Constanza y Lahn.

La región de los lagos de Mecklemburgo

Esta zona del noroeste de Alemania en la que hay más de mil lagos interconectados es ideal para disfrutar de unas vacaciones flotantes, esta es de hecho la mayor zona de deportes acuáticos en red en toda Europa. Podrás navegar cruzando densos bosques y páramos misteriosos, también pasando por bonitas villas, podrás maravillarte ante la fauna y flora local y es que hay hasta 7 parques naturales en las inmediaciones de esta zona de lagos, el Müritz entre ellos. ¿Los lagos más famosos de esta zona? El Müritz, el gran Placer Ser, el Fleesensee, el Schwanensee o el Kölpinsee.

Está al norte de Berlín, los lagos más famosos de la zona con el Ruppiner Seenland, el Havel y los lagos de Uckermark; es una zona tan paradisíaca que es popularmente conocida como el Paraíso Azul. Para hacerte con el timón de una de las casas flotantes de estos lagos sí es necesario contar con licencia de navegación en la ciudad de Berlín aunque, si partes de Potsdam, te puedes ahorrar el cumplimento de este requisito.

Navegar esta región te permitirá maravillarte no sólo ante la naturaleza alemana, también ante tesoros culturales como iglesias medievales y casas solariegas, castillos y los más de 1000 años de historia de la ciudad de Brandemburgo; otra opción es navegar los lagos lusos entre Berlín y Dresde, no se necesita licencia de navegación y es un paraíso vacacional con el mayor paisaje acuático artificial de Europa.

Lagos Constanza y Lahn

El lago Constanza es el pequeño mar de la región de los cuatro países (Alemania, Suiza, Austria y Liechtenstein), además nos ofrece magníficas vistas de los Alpes y nos acerca a playas en las que es posible el baño, paseos marítimos y villas costeras densamente pobladas, es decir, con mucho ambiente y animación; también nos permite acercarnos a la isla de las flores de Mainau, donde se puede desembarcar, o a la isla monasterio de Reichenau, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El lago Lahn por su parte es un afluente del Rihn y navegarlo es adentrase en una vegetación densa que crece hasta las orillas del lago; también nos permite acercarnos a la pequeña ciudad de Bad Ems, famosa por su arquitectura barroca y clasicista y a la de Limburgo, con su famosa catedral de siete torres y su histórico casco antiguo que se puede ver incluso desde la casa flotante (sin desembarcar).