Vancouver: lo que no puedes perderte en esta ciudad portuaria de Canadá

Canadá es un país repleto de grandes ciudades y espacios naturales capaces de dejar a las personas sin habla. Así pues, es muy posible que se encuentre en la lista de destinos que te gustaría visitar algún día. Quizá incluso has decidido que será el país al que viajes la próxima vez que tengas unos días libres. Incluso existe la posibilidad de que ya tengas los vuelos para cruzar el charco e irte a descubrirlo.

Sea como sea, en un viaje a Canadá no puede faltar una parada en Vancouver. Se trata de una ciudad portuaria y muy turística, situada en la región de la Columbia Británica del país que protagoniza estas líneas. Hablamos de una ciudad, además, muy poblada. Y también de una de las ciudades canadienses con mayor diversidad étnica.

A sus alrededores hay montañas altas que no puedes perderte. Pero la ciudad en sí misma tiene también mucho que descubrir. Por ejemplo, en un itinerario por Vancouver no puede faltar un paseo por su icónico barrio de Gastown y tampoco acercarte hasta su famoso Steam Clock, un reloj que cada cuarto de hora suelta una nube de vapor.

Si lo tuyo son los espacios naturales, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar el Stanley Park. Se trata del parque urbano de mayores dimensiones de todo el país y en su interior hay zonas de césped en las que descansar, senderos por los que caminar relajadamente y lagos bonitos que le dan un toque mágico.

Por otro lado, en Vancouver también es de visita obligatoria (siempre que sea posible) el mercadillo nocturno de Richmond. Para acceder hay que pagar una entrada bastante económica, pero lo cierto es que solo podrás recorrerlo si viajas a Canadá entre los meses de mayo y octubre. El resto del año está cerrado, por lo que no te será posible conocerlo.

Lo que no cierra sea verano o invierno es Kitsilano Beach, la playa que para muchas personas es la mejor de la ciudad. Es cierto que bañarte será algo que solo te apetecerá hacer en los meses de calor, pero el atardecer desde allí puede disfrutarse en cualquier época del año.

Además de todo lo mencionado hasta ahora, en Vancouver hay mucho más por ver. Puedes callejear por Chinatown, admirar una inmensa variedad de flora en el Jardín Botánico o entrar a alguno de sus museos, como pueden ser el Museo de la Ciencia o el HR Mac Millan Space Centre.

Quizá prefieras caminar sin rumbo por el barrio de Yaletown o contemplar la ciudad desde las alturas en el Vancouver Lookout. O acercarte hasta el puerto de Vancouver, pues no se trata de uno cualquiera sino del más grande de todo el país.