PAÍSES BAJOS
Volendam, un pintoresco pueblo que debes visitar en Holanda
Volendam es ideal para hacer una excursión desde Ámsterdam. Te contamos cómo es y por qué debes visitarlo.
Publicidad
No solamente Ámsterdam merece una visita durante una estancia en los Países Bajos. Sí que es cierto que, cuando contamos con apenas un par de días o un fin de semana para hacer un viaje, solemos optar por las capitales. No obstante, si la de Holanda ya la conoces o cuentas con días suficientes como para hacer una ruta por el país, entonces te recomendamos que valores la opción de visitar Volendam.
Se trata de un pueblo pesquero de lo más pintoresco. Se levanta a orillas del lago Markermeer, al noreste de la capital, y sus principales atractivos turísticos son sus casitas de madera y los viejos barcos que adornan el puerto. Pero lo cierto es que no son los únicos rincones de esta localidad dignos de unos minutos de nuestro tiempo.
En el puerto de Volendam, por ejemplo, puedes pasear por los puestecitos de venta de marisco. Además, puedes dirigirte al Volendam Haven o, lo que es lo mismo, el paseo marítimo de la ciudad. Desde allí podrás disfrutar, entre otras cosas, de unas encantadoras vistas del puerto y sus barcos.
Por otro lado, en este pueblo holandés puedes adentrarte en el Museo Volendam y admirar sus cuadros y esculturas, algunas del siglo XIX y otras elaboradas en algún momento desde entonces hasta ahora. Pero en ese mismo lugar hay otras cosas que quizá quieras ver, como por ejemplo su colección de trajes regionales.
Si visitas Volendam, no puedes olvidarte de su casco histórico. Se lo conoce como Het Doolholf y es la zona en la que se encuentran las casitas pintorescas de las que antes hablábamos. Recorrer sus calles adoquinadas es como hacer un viaje al pasado y, desde luego, es también toda una delicia para la vista. Porque son bonitas, gracias a las fachadas coloridas y las flores y plantas que las adornan.
Además, paseando por las calles del casco antiguo de Volendam también te encontrarás con tiendas de artesanía y de venta de productos locales. Así pues, podrás aprovechar la ocasión para hacerte con algún recuerdo de la visita ya sea para ti o para algún familiar o amigo del que te acuerdes y que se haya quedado en casa.
Resulta casi obligatorio, por otro lado, zigzaguear por la red de canales de esta ciudad. No importa si lo haces a pie o prefieres aventurarte un poco más y coger un barco. Pero sea como sea, no puedes perderte este plan. Y si todavía te sobra tiempo, puedes optar por acercarte hasta algún edificio importante de la localidad, como por ejemplo la Iglesia de St. Vincentiuskerk.
Publicidad