A 20 metros bajo tierra (y hablamos de bodegas...)

En las bodegas de la ruta del Vino de Rueda están de fiesta hasta el próximo domingo 12 de noviembre, Día Mundial del Enoturismo, y nos animan a organizar una escapada a esta zona esta misma semana porque podremos gozar de experiencias enoturísticas y gastronómicas realmente sabrosas e inolvidables, eso además de maravillarnos ante un patrimonio único y excepcional como el que representan las bodegas subterráneas propias de esta denominación de origen.

La relación del hombre con el vino es centenaria pero en pocos lugares es tan íntima como en las bodegas subterráneas de la Ruta del Vino de Rueda porque aquí, por tradición, viticultores y bodegueros elaboraban y conservaban sus vinos en el subsuelo de sus hogares y convivían así con el vino ahondando más si cabe en esa centenaria relación del hombre con el vino; ¿quieres experimentar esa relación personalmente? Esta semana, a cuenta del Día Mundial de Enoturismo, cabe que tengas la mejor ocasión de hacerlo porque son varios los municipios que abren al público sus bodegas subterráneas, bodegas que son auténticos museos etnográficos y enológicos bajo tierra.

La Seca, Madrigal de las Altas Torres, Nava del Rey, Medina del Campo o Fresno El Viejo son algunos de los municipios recomendados para vivir esta espirituosa experiencia; también hay bodegas privadas que participan de esta iniciativa como Campo Eliseo, Garciarévalo, De Alberto, Félix Sanz, Menade, Muelas, El Hijo de Ariadna de Bodegas Yllera o Mocén son algunas de ellas, todas son bodegas subterráneas que se conservan intactas y que nos permiten conocer su historia y gozar de esa íntima relación del hombre con el vino que sólo se puede vivir en la Ruta del Vino de Rueda.

¿Has oído hablar o incluso catado los vinos subterráneos? Son los que se elaboran en las galerías medievales de algunas de estas bodegas subterráneas, te encantará descubrir su proceso de elaboración y no digamos ya catarlos… Claro que no querrás catar vinos a palo seco y seguro que sabes que una de las mejores combinaciones posibles es la que forman el vino y el queso, más en la Ruta del Vino de Rueda porque esta zona es también famosa por sus quesos, quesos que se elaboran y conservan en las estructuras subterráneas de estas mismas bodegas ¿los más famosos? Campovieja y Rueda Chessemonger.

Y si el queso te sabe a poco como acompañante de los vinos subterráneos, da un paso más y date el gusto de acompañarlos de un menú de alta cocina de la mano de Martín Berasategui que es quien se ocupa de la propuesta gastronómica de El Hilo de Ariadna en el interior de las Bodegas Yllera.