5 pueblos bonitos por los que pasa un río

Es posible que pensar en ríos te haga pensar en verano. Pero en los días de otoño o invierno también se pueden visitar pueblos por los que pase uno. Y es que generan una imagen bonita, la típica estampa de postal, que en ocasiones tendrá un aire diferente si está protagonizada no solamente por el agua sino también por los colores de esta época del año.

Así, vamos a empezar nombrando Miravet, una bonita localidad de Tarragona situada a la derecha del río Ebro. Desde lo alto de su castillo se puede ver no solamente el río, sino también toda la vegetación que hay a su alrededor.

Viajamos ahora hasta Ontinyent, Valencia, porque por allí pasa el río Clariano. Lo más bonito del lugar es, sin duda, el conjunto de pozas y cascadas de agua dulce del paraje del Pou Clar.

Burujón es otra bonita localidad española por la que pasa un río, en esta ocasión el Tajo, pues se encuentra en Toledo. Y es precisamente el río el causante de un original paisaje: la erosión provocada por sus aguas ha dado lugar a las Barrancas de Burujón, unos cortados arcillosos de postal.

Nos vamos al sur, a Málaga, para nombrar el bello pueblo costero de Nerja. Allí desemboca el río Chíllar, uno tan aclamado y accesible que el Ayuntamiento de Nerja ha tenido que pensar incluso en controlar el aforo.

Y del sur viajamos al norte, porque en Galicia encontramos Ponte Maceira, otro pueblo con encanto por el que pasa un río. De hecho, sus casas de piedra se situan a lado y lado del río Tambre, que se puede cruzar por un puente medieval que le proporciona cierta magia.

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