Viajes de verano
Actividades para hacer en primavera en la Costa Brava
La primavera es el mejor momento para disfrutar de la Costa Brava: hay buena temperatura y todavía no se ha masificado la zona como sí ocurre en verano. Te contamos todo lo que puedes hacer allí.
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La Costa Brava es un lugar ideal para veranear, pero todo el que lo escoja como destino debe saber que se va a encontrar con pueblos y playas masificados. Muchas personas y poca distancia de seguridad. Por esa razón es mucho mejor elegirlo como destino turístico durante la primavera. Los días son cálido sin llegar a agobiar y hay muchas menos personas, por tanto se gana en tranquilidad.
Así pues, vamos a hablar de algunas actividades que puedes llevar a cabo si decides ir a la Costa Brava esta primavera. Prepara el bloc de notar, que comenzamos.
Tomar el sol en una cala
Si algo tiene la Costa Brava son calas pequeñas que nada tienen que envidiarle a las playas del Caribe. Aguas transparantes, color turquesa, vegetación y acantilados. Rincones perdidos, escondidos, a los que muchas veces hay que acceder después de largas caminatas. Remansos de paz en los que disfrutar de los primeros días de buen tiempo del año.
Pasear por los caminos de ronda
Los caminos que llevan de una cala a otra se llaman caminos de ronda. Regalan paseos junto al mar, así como la posibilidad de detenerse en miradores y descubrir calas escondidas. Con la temperatura agradable de la primavera recorrerlos se convierte en un plan ideal para disfrutar de la naturaleza.
Callejear por sus pueblos
Calella de Palafrugell y sus casitas de pescadores, Tossa de Mar y su castillo con vistas al mar, Cadaqués, sus calles encaladas y la panorámica desde su iglesia. Como venimos diciendo a lo largo de estas líneas, visitar estos lugares es mejor plan en primavera que en verano: temperatura cálidas pero no asfixiantes y menos personas con los que cruzarte.
Practicar deporte
Desde snorkel o submarinismo hasta senderismo por el Parque Natural de Cap de Creus. Ropa y calzado cómodo, crema solar, una botella de agua y ganas de rodearse de un entorno ideal para disfrutar de una excursión primaveral es lo único que te hará falta.
Tomar un helado con vistas al mar
Por último vamos a proponer que te tomes el primer helado del año sentado en la arena de una playa, en un banco del paseo marítimo o en la terraza de un bar. Pero que lo hagas con vistas al mar, porque estamos seguros de que así sabrá mejor.
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