ANDALUCÍA
Alameda de Hércules de Sevilla: a qué se debe su nombre y otras curiosidades que te sorprenderán
Viajamos a Sevilla para conocer más detalles de la Alameda de Hércules, una de las zonas más concurridas. Descubrimos algunos de sus tantos datos curiosos.
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Sevilla es una de las ciudades españolas que más magia desprende. Motivo por el cual, cada vez son más las personas que deciden recorrer sus calles para dejarse llevar por su encanto y su belleza. No es ningún secreto que hay muchas edificaciones, monumentos y rincones que no dejan indiferente a nadie.
Es el momento más que perfecto para hablar de un lugar en concreto: la Alameda de Hércules. Se trata de una de las zonas más transitadas de la ciudad, perfecta para disfrutar de un merecido descanso en sus restaurantes e, incluso, en sus librerías. Un lugar que esconde diversas curiosidades que, desde luego, no te dejarán indiferente.
¿Cuándo se construyó? Fue en el año 1574, tras la iniciativa del conde de Barajas que, por aquel entonces, era don Francisco de Zapata y Cisneros. Desde el momento en que se construyó, la Alameda de Hércules pasó a ser una zona de paseo de la aristocracia sevillana.
¿A qué se debe su nombre? Como suele ocurrir en estos casos, tiene un motivo realmente sorprendente. Para conocer su origen, debemos fijarnos en las imponentes columnas que hay en la entrada a la plaza. Éstas vienen de nada más y nada menos que un templo romano del siglo II que fue descubierto en la calle Mármoles. Sobre ellas, encontramos las figuras de Julio César y Hércules, obra de Diego de Pesquera (1578).
No son las únicas columnas en la Alameda de Hércules. Al otro extremo de las mencionadas, podemos encontrar otras que están coronadas con unos leones. Además, llevan consigo los escudos tanto de Sevilla como de España. Estas columnas se añadieron a finales del siglo XVIII.
La Alameda de Hércules, inspiración para otras tantas. Este lugar, inevitablemente, llamó poderosamente la atención a muchas personas. Tanto es así que sirvió como referencia para la creación de otras tantas en América. Un claro ejemplo lo encontramos en la Alameda Central (Ciudad de México) o, incluso, la Alameda de los Descalzos (Lima).
Gustavo Adolfo Bécquer forma parte de la historia de la Alameda de Hércules. Este escritor es considerado como uno de los más importantes de la literatura española del siglo XIX. Por lo tanto, es importante destacar que el 17 de febrero de 1836, este literato nació en la Calle Conde de Barajas de la Alameda. De hecho, en la actualidad podemos encontrar una placa que recuerda este hecho.
La Alameda, víctima de una importante inundación. A pesar de que Sevilla estuvo cercada por una muralla y contaba con un gran número de infraestructuras para drenar el agua, lo cierto es que no siempre era suficiente. Es más, en el año 1649, ante una ciudad afectada por la peste, la Alameda se inundó hasta tal punto que numerosos barcos podían navegar en ella. En la Calle Santa Ana hay una placa en el que indica hasta qué nivel llegó a inundarse la ciudad andaluza.
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