Así se celebra la Batalla del Vino de Haro

Lo primero que tienes que saber de la Batalla del Vino de Haro es que se trata de una fiesta que no llega sola, desde el 23 de junio y hasta el 29 del mismo mes se suceden las fiestas en esta localidad riojana: la diversión comienza la noche del 23 de junio con las hogueras de San Juan y el Amanecer del Chocolate, a continuación llega el momento del chupinazo en la Plaza de la Paz y el pregón; casi sin solución de continuidad pasamos de la fiesta de San Juan al día de san Felices de Bilibio que se celebra el 25 de junio ¿cómo se celebra? Con una procesión organizada por la cofradía de San Felices fundada allá por 1655. Y tras escasos días de descanso llegamos al 29 de junio, día de San Pedro y de la celebración de la Batalla del Vino de Haro.

La Batalla del Vino es una Fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra tras siglos de peregrinaje al lugar de oración del Patrón de Haro, San Felices de Bilibio; se celebra en los Riscos de Bilibio, a unos 6 kilómetros al norte de Haro, y es una húmeda y espirituosa batalla en la que los participantes se lanzan vino sin tregua ni piedad, se admiten todas las armas posibles para luchar en esta batalla, desde botas de vino hasta sulfatadoras pasando por pistolas de agua que son, ese día, de vino.

Si quieres disfrutar de esta fiesta lo primero que tienes que saber es que debes vestir una camiseta blanca con un pañuelo rojo al cuello y poner rumbo a los Riscos de Bilibio ya sea caminando o en los remolques arrastrados por tractores o en vehículos particulares; una vez llegues a los Riscos de Bilibio llegarás también al lugar de la batalla y verás a gentes no solo de Haro sino de diferentes lugares del mundo lanzándose vino usando botellas, botas, sulfatadoras, calderos, pistolas de agua...

También se celebra una misa en la ermita de san Felices de Bilibio y, cuando termina, se lanza un cohete que marca el inicio oficial de la batalla (lo de antes de la misa son solo escaramuzas...); cuando los miles de litros de vino se acaban la gente se retira para secarse y disfrutar de un rico almuerzo riojano tras el que la fiesta sigue: se celebra entonces la romería de vuelta a Haro y sobre las 12,30 los batalladores entran en la ciudad entre charangas y fiestas en una procesión que termina en la Plaza de Toros donde se sueltan reses bravas.

Un detalle la mar de divertido: aunque esta batalla sea del vino no es solo para adultos, es más, se organiza también una batalla del vino infantil unos días antes de la fiesta grande; se celebra entre las 10 y 11 de la mañana en la Plaza de la Paz, se reparten entre los asistentes botas de mosto de vino, salen en procesión hacia el recinto de El Ferial donde se lanza el cohete que marca el inicio de la batalla; cuando se termina el mosto y con él la batalla se reparte un almuerzo de bizcochos y chocolate entre los niños que regresan en procesión a la Plaza de la Paz entre charangas y cabezudos.

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