Barbate: Estos son los rincones que debes descubrir

Barbate, por su estratégica ubicación geográfica, cuenta con una historia absolutamente espectacular. Por ese mismo motivo, ha sido ocupada por muchísimas civilizaciones a lo largo de los tiempos. Tiene mucha importancia la pesca, ya que se remonta a la antigüedad. Es más, tanto romanos como fenicios ya practicaban el arte de la captura del atún. Gracias a esto, se establecieron a lo largo de los años un gran número de fábricas en esta costa gaditana.

Un ejemplo de esta productividad lo encontramos en el precioso puente romano de Baesipo, ubicado en la misma desembocadura del río Barbate. Se dice que este es el verdadero origen de la población que hoy conocemos. Muchos son los historiadores que sitúan estos inicios en la batalla en la que el rey godo, Don Rodrigo, no solamente perdió la vida sino también el reino. Esto ocurrió en el año 711, cuando se produjo el comienzo de la invasión árabe.

Por lo tanto, la ciudad pasó a estar en manos musulmanas durante más de cinco siglos. Finalmente fue reconquistada por Alfonso X. Todo ello hasta que, en el siglo XVIII, pasó a estar en manos de los temidos piratas bereberes. Lo que es un hecho es que Barbate, en la actualidad, cuenta con una gran atracción turística por sus playas como la de Zahora (Miguel de Cervantes trabajó en el castillo), así como la de los Caños de Meca (el agua dulce cae, en cascada, hasta el mar). Ahora bien, ¿qué rincones sin imprescindibles?

Castillo de Zahara de los Atunes

No solamente se le conoce por ese nombre, sino también como Castillo de Jadraza, Palacio Chanca de Zahara o, incluso, Palacio Real de la Alamdraba. Esta edificación del siglo XV, de base cuadrangular, forma parte de manera directa de la historia militar de Barbate. Antiguamente servía para guardar suministros, pero también para evitar las indeseadas visitas de los piratas.

Palomar de la Breña

Es un espectacular palomar ubicado en una hacienda que data del siglo XVIII. En la actualidad, esta hacienda es el Hotel El Palomar de la Breña, siendo uno de los grandes atractivos de la localidad. Tiene como peculiaridad que estamos ante el palomar más grande del mundo inscrito en el mismísimo Libro Guinness de los Records. En datos, este complejo es de unos 400 metros cuadrados y cuenta con paredes de 11 metros de altura. Además, tiene una capacidad de hasta 8.000 nidos de palomas.

Ermita de San Antonio

Es una de las grandes joyas de Barbate, situada cerca del Parque Natural de la Breña y las Marismas del Barbate. A tal punto llega su belleza que ha llegado a ser declarada como Bien de Interés Cultural. De origen visigodo y del siglo XVII, se trata de un edificio que es un resultado directo de superposiciones de materiales que pertenecen a diversos momentos culturales. Esta ermita está a ocho kilómetros al oeste de Barbate. De hecho, desde la avenida Juan Carlos I, hay un camino entre bosques de pinos por el que llegarías a esta edificación.

Es uno de los grandes emblemas, y no es para menos. Se trata de una torre de vigilancia, perteneciente a ese mítico sistema de torres de vigilancia que se construyó en la costa durante el siglo XVI. El objetivo principal, durante los siglos XV y XVIII, era evitar los ataques de piratas bereberes que venían de los puertos de Tetuán y Argel. Estos asaltos eran por un lado por el enfrentamiento del Imperio Turco con diversas potencias europeas y, por otro lado, la expulsión de los moriscos y judíos de la península.

De 34 metros de altura y construido en 1860, está situado al lado de la Torre del Faro de Trafalgar. Esta región está marcada por esta Batalla que tuvo lugar en el año 1805, donde las tropas francesas y españolas se enfrentaron a las inglesas. A pesar de la victoria de este último bando, murieron cientos de personas y se hundieron decenas de barcos cuyos restos aún yacen bajo el agua.

Torre de Meca

Construida en el siglo XIX, es conocida también como Torre de la Breña y lo podemos encontrar en Altos de Meca, concretamente a 300 metros al norte de los Caños de Meca. Aunque se construyera bastantes años después, se considera que esta torre pertenece a ese sistema de torres de vigilancia que tantísimo caracteriza a la zona.