Basílica de la Purísima de Yecla, popularmente conocida como “Iglesia Nueva”

Es el momento perfecto para conocer una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar en Yecla, situada en la Región de Murcia. Estamos hablando, cómo no, de la imponente basílica de la Purísima. Una construcción que está dedicada a la Purísima Concepción de Nuestra Señora, patrona de la localidad, también conocida como Virgen del Castillo ya que ésta abandona el Santuario del Castillo con motivo de las Fiestas de diciembre.

Para conocer su historia, debemos tener en cuenta que la primera piedra de esta basílica se colocó el día 22 de octubre del año 1775. Una obra que seguía al pie de la letra el proyecto que previamente elaboró José López. Tan solo un tiempo después, concretamente en 1777, se decidió otorgar la dirección técnica tanto a Mateo Volarín como a José Alcami.

Uno de los años clave fue 1793, ya que se tuvieron que paralizar las obras. Unas obras que se reanudaron en 1859, siguiendo el proyecto elaborado por Jerónimo Ros. A finales de noviembre de 1898, se dio por finalizada la construcción de este imponente templo.

En cuanto a sus características, debemos tener en cuenta que esta iglesia cuenta con nada más y nada menos que una planta basilical de cruz latina de tres naves separadas por arcos de medio punto con una cúpula semiesférica sobre el crucero, así como capillas en los contrafuertes, en las que destaca la Capilla de la Comunión. Si hablamos de dimensiones, la nave central tiene 50 metros de longitud y la crucera, aproximadamente 40 metros, así como un crucero bastante amplio. Uno de los puntos fuertes que podemos encontrar en el interior de esta Basílica son, precisamente, sus bóvedas situadas en la nave central.

Tanto en este punto, como en el crucero así como en el transepto, podemos encontrar una serie de frescos que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Se trata de una obra del pintor Manuel Muñoz Barberán, elaborados a mediados del siglo XX. Cabe destacar que estas pinturas de estilo neoclásico aportan cierto toque mayestático a la austeridad de la propia ornamentación de la Basílica.

De su interior, no podemos dejar de mencionar la imaginería, que en la mayoría protagonistas de la Semana Santa de esta localidad. El paso del tiempo ha hecho que se conviertan en una auténtica joya para Yecla, pero también para la propia Región de Murcia. Algunos de sus autores son Francisco Salzillo, Miguel Torregrosa o, incluso, José Lozano Roca.

¿Por qué es conocida como la “Iglesia Nueva”?

Para saber el origen, debemos saber que en Yecla también está la Iglesia del Salvador, que es la antigua parroquia mayor de la localidad. Ésta es conocida como “Iglesia Vieja” por lo que la de la Purísima, en contraposición, es llamada popularmente como “Iglesia Nueva”. Si decides visitar Yecla, ¡no olvides descubrir la magia que desprende este templo!