Bilbao, un gran paraíso entre naturaleza

Viajar a la otra punta del planeta y conocer culturas completamente diferentes a la nuestra es una experiencia reveladora y que puede cambiar nuestras vidas, pero nunca deberíamos descuidar lo nuestro. ¿Cuántas veces, buscando destino, nos hemos ido a puntos lejanos del mapa y hemos obviado España? ¿Sabes cuántas maravillas que están a la vuelta de la esquina te estás perdiendo? Viajes que puedes hacer en cualquier puente y con un presupuesto bastante más bajo de lo que piensas y que, sin duda, cambiarán la imagen que tienes de tu país.

Un claro ejemplo de que España puede seguir sorprendiéndonos y enamorándonos pese a ser nuestro hogar lo encontramos a una de nuestras ciudades más bellas, Bilbao. Ubicada entre naturaleza y montañas, la modernidad y la tradición de Bilbao han creado una coral perfecta en la que te sentirás parte de una obra de arte que sólo quien visita y recorre es capaz de conocer y sentir verdaderamente.

Una ciudad que puede atraer a todo tipo de viajeros, desde aquellos que van en busca de arte único hasta los que prefieren la naturaleza y la aventura, pasando por quienes dan prioridad a su estómago. Bilbao tiene todo lo que le puedes pedir a un destino y está dispuesto a ofrecértelo y a recibirte siempre con los brazos abiertos, con unos paisajes que te quitarán el habla, unas calles perfectas para perderse, sus típicos pintxos y uno de los museos más visitados de nuestro país. ¿Necesitas algo más para vivir un viaje único?

Quizá uno de los mayores atractivos de la ciudad a la hora de captar la atención de los viajeros es el archiconocido Museo Guggenheim, en el que no sólo tendrás la oportunidad de contemplar algunas de las obras de arte más valoradas del momento, sino que tú mismo te sentirás parte fundamental de ellas y captarás la oleada de sentimientos y experiencias que sus artistas han querido transmitir a través de las mismas.

Pero la que quizá sea la mayor obra de arte de Bilbao es su gastronomía. En pocos lugares comerás tan bien como en esta ciudad, donde no sólo podrás darte un gran atracón, sino que podrás probar un poco de todo si optas por los pintxos. En sus calles más antiguas, en pleno Casco Viejo, piérdete entre las diferentes taberna y prueba los sabores más típicos del País Vasco, así como la cocina más innovadora del momento. No querrás salir de allí jamás.

Además, como ya hemos mencionado, la naturaleza también en un importante habitante de Bilbao. Desde lugares como el Mirador de Artxanda podrás contemplar la ciudad entera rodeado de verde y, a su vez, ser testigo de esa unión perfecta entre el hombre y la tierra, la prueba definitiva de que naturaleza y modernidad pueden convivir sin hacerse demasiado daño la una a la otra.

Estas y otras muchas posibilidades son las que ofrece Bilbao a todos aquellos viajeros que opten por visitar sus calles y contemplar sus edificios. Sus gentes estarán encantadas de recibirte y su corazón, tu mente y tu memoria te agradecerán un viaje tan inspirador y mágico como este.