BURGOS
Burgos, una evocadora y deliciosa escapada de otoño
Nos sobran los motivos para visitar Burgos en otoño (y en cualquier época del año).
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¿Eres de los que cuando piensa en Burgos visualiza la catedral gótica más bonita del mundo... o una rica morcilla? Ciertamente estas son dos buenas razones para visitar la ciudad del Burgos pero hay más y más diversas; empezaremos por lo más conocido, su maravilla de catedral:
Catedral de Burgos
Pasa por ser, con toda razón, una de las catedrales góticas más bonitas del mundo y celebra este año su VIII centenario; no importa cuántas veces visites esta catedral, te sorprenderá y enamorará nuevamente en cada ocasión y más ahora que podrás disfrutarla desde diferentes perspectivas, nada menos que desde media docena de miradores distintos ¿cómo hacerlo? Siguiendo esta ruta: nuestro recorrido comienza en el MEH (Museo de la Evolución Humana del que hablaremos después), desde ahí tendrás una espectacular vista panorámica de la ciudad en la que destaca, como no podía ser de otro modo, la Catedral; la segunda parada de la ruta está en el paseo del Espolón y la tercera en la Plaza Mayor; la plaza de la Flora y Las Llanas nos regalan nuestra siguiente estampa de la catedral, la cuarta, aunque para difrutarla tendrás que subir las escaleras de la calle de Fernán González; la quinta parada está en el Castilllo de Burgos, desde ahí descubrirás una de las imágenes más completas de la catedral; nos quedan un par de paradas: la primera está en el puente de Bessón, la segunda en el puente de Santa María.
Otros lugares espirituales
Es verdad que, desde un punto de vista religioso, la Catedral de Burgos es la visita imperdible de la ciudad pero lo cierto es que no es el único lugar religioso que te gustará conocer: el monasterio de Las Huelgas Reales y la Cartuja de Miraflores son dos rincones burgaleses merecedores de toda tu atención, el primero porque se trata de un monasterio de los S.XII y S.XIII en el que conviven aspectos arquitectónicos propios de las construcciones cristianas con otros característicos de la arquitectura musulmana, además actualmente es el Museo de Ricas Telas en el que se exponen ropajes de la época medieval; por lo que respecta a la Cartura de Miraflores, es un conjunto gótico absolutamente armónico con la Catedral a pesar de que está en el parque de Fuentes Blancas, a tres kilómetros del centro; está construida junto a una iglesia y era un edificio al servicio de los monjes cartujos.
Gastronomía burgalesa
Sí, Burgos es también una ciudad para comérsela, ostenta de hecho el reconocimiento de Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO ¿qué comer en Burgos? La morcilla y el lechazo son dos de los elementos más característicos de esta zona, platos típicos por excelencia de la ciudad de Burgos pero hay más propuestas gastronómicas entre las que cabe destacar las relacionadas con el enoturismo, además sin alejarte demasiado de la ciudad podrás visitar alguna de las bodegas más representativas de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
El cinturón verde de Burgos
Como toda ciudad que se cuide y se precie de cuidarse, Burgos cuenta con amplias y magníficas zonas verdes, nos referimos no tanto a los pequeños parques de la ciudad como al conocido como su cinturón verde: el Parque del Castillo, el Parral, Fuentes Blancas y el Paseo de la Isla son los lugares más representativos de este cinturón.
El origen del hombre se cuenta en Burgos
Dado que el yacimiento de Atapuerca está a menos de media hora en coche del centro de Burgos, es casi lógico que sea aquí donde esté el mejor museo para conocer el origen del hombre, el Museo de la Evolución Humana; en él podrás ver algunos de los fósiles originales de los primeros europeos encontrados en la Sierra de Atapuerca y su famoso yacimiento; es un museo didáctico y divertido en el que incluso los niños se divertirán.
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