Asturias
Cangas de Onís: Planes perfectos para conocer este rincón asturiano
Asturias siempre es una buena opción, sobre todo por rincones como los que nos ofrece Cangas de Onís. Estos planes son absolutamente perfectos para ti.
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Cangas de Onís es uno de los enclaves más visitados de todo el Principado de Asturias. De hecho, es considerado como el mismo corazón de esta Comunidad Autónoma. Seguro que la conocerás por ese puente que se ha convertido, indudablemente, en los grandes símbolos del Principado.
Y es que Cangas de Onís, poco a poco, ha ido adquiriendo más relevancia no solamente a nivel cultural sino también histórico. Como decimos, está en un lugar estratégico puesto que limita con Parres y Ribadesella (al norte), además de Onís y Llanes (al este), Amieva y Parres (al oeste). Por último, al sur limita con la provincia de León (Castilla y León).
Si decides conocer este rincón asturiano, deberás ver el precioso puente “romano” donde la Cruz de la Victoria predomina sobre todo. Se trata, indudablemente, de uno de los monumentos más visitados y fotografiados del Principado. Eso sí, se trata de un Monumento Histórico Artístico, ¡pero no romano! Puesto que su construcción tuvo lugar en el reinado de Alfonso XI.
Por si fuera poco, Cangas de Onís es considerada como una de las puertas más bonita de los Picos de Europa. De hecho, esta localidad fue protagonista del nacimiento del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, considerado hoy en día como Parque Nacional de los Picos de Europa, que incluye Asturias, Cantabria y la provincia de León.
En el mismo seno de Cangas de Onís encontramos una de las grandes joyas del Principado. ¿A qué nos referimos? Nada más y nada menos que el Real Sitio de Covadonga, con sus maravillosos lagos Enol y Ercina. Los paisajes, las antiguas minas de hierro o la Vega de Comella nos hacen ser partícipes no solamente de la riqueza geológica y natural de la zona, sino también histórica.
Asturias siempre es una buena opción
El norte de España es uno de los grandes regalos que nos ha dado la naturaleza. No solamente podemos disfrutar de extensas montañas, sino también de unas playas de ensueño. Es una oportunidad única para disfrutar de unas merecidas vacaciones, de descansar, de dejarse llevar por las pequeñas cosas de la vida y, sobre todo, descubrir su historia.
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