ALICANTE
Castillo de la Atalaya de Villena: ¿sabías que fue testigo de numerosas batallas en históricas guerras?
Ponemos rumbo hasta Villena, en Alicante, para conocer la historia que esconde el espectacular Castillo de la Atalaya.
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Viajamos hasta Villena, situado en la provincia de Alicante, para conocer la historia que esconde el espectacular Castillo de la Atalaya, ubicado sobre el monte de San Cristóbal. En la actualidad, es considerado como Bien de Interés Cultural, pero también fue declarado Monumento histórico artístico a principios de junio de 1931.
Para conocer la historia de esta fortaleza, debemos saber que fue construida a finales del siglo XII por el imperio almohade. Se trataba de nada más y nada menos que un refugio para esta población afincada en Villena. De esta época todavía se conserva tanto la muralla inferior como los dos primeros pisos de la espectacular Torre del Homenaje.
Todo ello sin olvidarnos de sus espectaculares bóvedas, que son algo tan sumamente característico de este Castillo. Un año a destacar en la historia de esta fortaleza es 1240, cuando Jaime I lo conquista tras la firma del conocido como Tratado de Almizra. Por lo tanto, el Señorío de Villena pasa directamente a formar parte de la familia Manuel, quienes fueron los primeros señores feudales.
Es importante tener en cuenta que, en el siglo XIV, el famoso escritor Don Juan Manuel, autor de nada más y nada menos que ‘El Conde Lucanor’, fue Príncipe de Villena. Por si fuera poco, cabe destacar que en esta fortaleza residió la Infanta Doña Constanza de Aragón, su segunda mujer.
Fue ella quien, precisamente, le obligó a llevar a cabo las primeras pero tan necesarias reformas. Tiempo después, en el siglo XV, el Castillo de la Atalaya estaba en manos de la que por entonces era una de las familias más poderosas de la zona: los Pacheco, que eran Marqueses de Villena.
Fueron ellos quienes, precisamente, decidieron añadir dos pisos a la Torre y, además, levantaron una nueva muralla. Más tarde, en 1476, los Reyes Católicos arrebataron este castillo a los Pacheco tras un complicado asedio. Es más, de este enfrentamiento quedan varios proyectiles en el patio de armas.
Debido al punto tan estratégico en el que se encuentra, el Castillo de la Atalaya fue testigo directo de varias guerras, como la de la Sucesión, la Independencia o, incluso, las Germanías. No solamente se aprecia en los abundantes impactos de artillería, sino también en numerosas pintadas realizadas por los presos en la Torre. Sin lugar a dudas, merece mucho la pena visitar esta fortaleza si estás por la zona. Estamos convencidos de que no te dejará indiferente.
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