Castillo de Coca: una joya mudéjar que debes visitar en Segovia

El castillo de Coca es una fortificación situada en la localidad del mismo nombre, en la provincia de Segovia, y podríamos decir que es toda una joya bien conservada del gótico mudéjar.

Data del siglo XV, pues fue durante ese siglo cuando don Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla, obtuvo el permiso del rey Juan II de Castilla para ello. Y desde entonces, el castillo de Coca luce orgulloso su estructura de ladrillos de color marrón ante toda persona que decida acercarse a visitarlo.

Además, debes saber que se trata de un castillo de planta cuadrada que cuenta con un foso y dos recintos amurallados. Pero lo más importante se encuentra en su interior: esconde muchas salas decoradas con detallados motivos geométricos mudéjares realizados con estucos y pinturas.

Esto es probablemente el motivo por el que a lo largo de los años, el castillo de Coca haya sido más usado como palacio que como fortaleza. Aunque es cierto que Alonso de Fonseca lo mandó levantar con la intención de que el edificio cumpliera con esas dos funciones.

Sin embargo, los usos que se le ha dado han ido variando con el paso del tiempo. Poco después de construirse fue cedido a la Casa de Alba y, en el año 1954, pasó a ser propiedad del Ministerio de Agricultura.

Desde entonces, el castillo de Coca alberga una Escuela de Capacitación Forestal que sigue en funcionamiento en la actualidad. Aunque debes saber que, pese a eso, cualquier persona puede visitarlo y no solamente está limitado a que accedan los estudiantes.

Durante la visita, lo primero en que te fijarías es en una de sus particularidades: el castillo de Coca no se encuentra en lo alto de un cerro como ocurre normalmente con las fortificaciones. En su caso, se construyó en un foso ancho y profundo que sirvió en su momento como sistema defensivo.

Pero además, con una visita guiada tendrías la oportunidad de admirar de cerca lo delicada que es esta fortificación. Te adentrarías en su capilla, que se encuentra en la planta inferior de la Torre del Homenaje. También visitarías la sala de armas, la sala museo, la sala de los jarros y las mazmorras.

Pero por si todo esto no te parece suficiente, el trabajador te llevaría también hasta la parte más alta de la Torre del Homenaje, que es a su vez todo un icono del castillo. Y es que a 40 metros de altitud sobre el lecho del foso se sitúa un mirador que regala a los visitantes la oportunidad de deleitarse con unas magníficas vistas a la Tierra de Pinares y a las poblaciones de alrededor.

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