SEGOVIA

Castillo de Cuéllar: su historia y su estrecha vinculación con la Corona de Castilla

Viajamos a Cuéllar, situado en la provincia de Segovia. Allí encontramos un impresionante castillo que tuvo una importante vinculación con la Corona de Castilla.

Castillo de Cuéllar: su historia y su estrecha vinculación con la Corona de Castilla

Castillo de Cuéllar: su historia y su estrecha vinculación con la Corona de CastillaImagen de Nubelo23 en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Publicidad

El Castillo de Cuéllar, poco a poco y con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las construcciones más emblemáticas de esta villa situada en la provincia de Segovia. Tal es su espectacularidad que en junio de 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural. ¡Y no es para menos!

También conocido como Castillo de los Duques de Alburquerque, estamos ante una fortaleza que está perfectamente conservada. En ella, encontramos un gran número de estilos arquitectónicos que nos hacen viajar al periodo comprendido entre los siglos XIII y XVIII. A pesar de todo, es importante destacar que predominan el renacentista y el gótico.

El Castillo de Cuéllar, a través de su historia

Es realmente complicado dar una fecha exacta de cuándo se construyó esta fortaleza. A pesar de todo, sí que se sabe que aparece en unos documentos de 1264. En ellos podemos ver cómo Alfonso X el Sabio otorga al concejo de Cuéllar la posibilidad de invertir en la restauración de esta construcción, a través de la recaudación de diversas multas.

Bien es cierto que, en la muralla, se hallaron una serie de restos arquitectónicos que pertenecían al siglo XI. No podemos dejar de mencionar la puerta mudéjar de la fachada sur, que data entre los siglos XII y XIII. En el año 1306, Fernando IV concede al concejo un documento similar al de Alfonso X el Sabio, su abuelo en el que concede el empleo de la recaudación de las multas en el arreglo del castillo.

Castillo de Cuéllar
Castillo de Cuéllar | Imagen de Benjamín Núñez González en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Prácticamente un siglo más tarde, se volvió a tener constancia de este Castillo. Y todo porque en el año 1403, el infante Fernando de Antequera, que era señor de Cuéllar, otorgó una licencia al consejo para que pudieran proceder a la restauración de esta edificación. Unos gastos que ascendieron a unos 30.000 maravedíes. Un permiso que también concedieron otros monarcas a lo largo de la historia, como es el caso de Juan II de Castilla y Enrique III de Castilla.

Debemos tener en cuenta que, a partir del siglo XVI, se llevó a cabo un intenso proceso de ampliación. Por lo tanto, pasó de ser un mero castillo a convertirse en todo un palacio que pertenecía a los Duques de Alburquerque. Entre los antiguos propietarios, no podemos dejar de mencionar a históricos nombres como Álvaro de Luna y Beltrán de la Cueva.

Pero no solamente ellos habitaron entre las paredes del Castillo de Cuéllar. También lo hicieron el Rey Juan I de Castilla y su esposa Leonor (que falleció allí), así como María de Molina, quien no dudó en refugiarse en este lugar cuando era rechazada por su reino, o José de Espronceda.

Castillo de Cuéllar
Castillo de Cuéllar | Imagen de Borjaanimal en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Durante siglos, fue la residencia oficial del ducado de Alburquerque, hasta que decidieron trasladarse a Madrid junto al resto de la Corte. Esta edificación, por tanto, pasó a ser utilizada en periodos vacacionales. En 1938 se convirtió en cárcel para presos políticos y, posteriormente, en un sanatorio para encarcelados con tuberculosis.

Su función como penal la mantuvo hasta 1966, mientras que en 1972, fue la Dirección General de Bellas Artes quien se encargó de su restauración. Esto provocó que en esta edificación se estableciera un centro de Formación Profesional que pasó a ser un instituto, entre otros usos.

Viajestic» Escapadas

Publicidad