Castillo de Cuevas del Almanzora: su origen y por qué fue pieza clave en la historia de Andalucía

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Andalucía, concretamente hasta la provincia de Almería. Allí, como no podía ser de otra forma, encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente espectaculares y sorprendentes. Un claro ejemplo es el Castillo de Cuevas del Almanzora, ubicado en el municipio con el mismo nombre.

También conocido como el Castillo del Marqués de los Vélez, se trata de una fortaleza ubicada en la Plaza de la Libertad y tiene forma de rectángulo irregular que cuenta con una única puerta de acceso. Sobre ella podemos encontrarnos con los escudos pertenecientes a la familia Fajardo.

Castillo de Cuevas del Almanzora (Almería), a través de su historia

Para conocer su origen debemos viajar a la época anterior a la reconquista castellana. Estamos ante un punto verdaderamente estratégico al tratarse de una posición fronteriza entre la Corona de Castilla y el Reino nazarí de Granada. Por ese mismo motivo, los musulmanes decidieron construir numerosas fortificaciones con la firme intención de asegurar su posición.

A pesar de todo, tras hacerse efectiva la reconquista por parte de los castellanos a mediados de 1488 durante la histórica Guerra de Granada, se decidió erigir en 1507 un nuevo palacio-fortaleza. El encargado de dar esta orden fue Pedro Fajardo y Chacón, primer Marqués de los Vélez. El lugar escogido para esta construcción no fue casualidad, ya que se hizo sobre una estructura de origen musulmán.

Así pues, se dio el paso de remodelar profundamente la torre musulmana para convertirla en Torre del Homenaje. No podemos dejar de mencionar que tuvieron que excavar un foso, así como un puente para cruzar ese foso y una muralla. Eso sería lo esencial para la construcción, puesto que su objetivo era meramente militar. Además, también se quiso contar con una vivienda destinada al alcaide, con planta rectangular y esquinas redondeadas junto a la Torre del Homenaje y la muralla.

Es importante destacar que este Castillo de Cuevas del Almanzora fue una pieza clave durante la revuelta de los moriscos. ¿El motivo? Sirvió como refugio para los cristianos. Además, por si fuera poco, esta edificación fue protagonista porque pernoctaron entre sus paredes aquellos moriscos que fueron expulsados del Reino de Granada por el Rey Felipe II.

Otra etapa a destacar en la historia de esta fortaleza nos hace viajar al Antiguo Régimen, cuando fue utilizada como vivienda para el alcaide y su familia y poseía una pequeña guarnición militar. Tiempo después, Antonio Álvarez de Toledo como X Marqués de los Vélez, ordenó la construcción de una enorme edificación de estilo neoclásico en la zona oeste del Castillo, que llevaría por nombre Casa de la Tercia. Fue utilizado como granero, pero también como lugar al que acudían los ciudadanos que pagaban el diezmo al Marqués de los Vélez. Sobre la puerta del edificio, encontramos una inscripción que recuerda la fecha de su construcción, que no es otra que 1773.

Como consecuencia de la disolución de los señoríos en todo el país, que se produjo durante el reinado de Isabel II, el Castillo de Cuevas del Almanzora pasó a manos privadas. De esta forma, durante el siglo XIX y principios XX, esta edificación estuvo habitada, por lo que perdió prácticamente esa esencia defensiva que tantísimo le caracterizaba. Después, este Castillo pasó a manos municipales por lo que, tras una serie de reformas y restauraciones, optaron por utilizarlo para albergar diversos espacios públicos.

La conocida playa de Almería que es una de las mejores de España según National Geographic